Género
"Entre
los temas que más dividen a todas las sociedades contemporáneas se encuentran
los relacionados con las formas de organización familiar, los diversos papeles
del género y la conducta sexual. Es un error pensar que las divergencias y polémicas
sean por completo nuevas: la poligamia, el concubinato, la prostitución ritual,
la circuncisión y la homosexualidad son asuntos sobre los que se ha discutido
durante milenios. Las culturas y las religiones se han distinguido entre sí por
realizar en estos asuntos prácticas diferentes, y por criticar las prácticas de
las "otras". Sin embargo el dominio masculino prácticamente universal ha establecido
los límites de lo que se podía discutir sobre esta cuestión (y sobre quién podía
participar en la discusión). Hoy en día estos límites se ponen en cuestión debido
a la amplia aceptación de las ideas relativas a la igualdad y a los derechos humanos.
Ahora todo está abierto al debate, todas las religiones y las culturas se ven
sometidas a revisión crítica, a veces se contribuye así a la tolerancia, pero
en otras ocasiones se produce lo contrario" (Walzer, Michael Tratado sobre
la tolerancia p. 72-73).
La principal problemática en las cuestiones de género se plantea en casos como
la clitoridectomía (mutilación genital en las mujeres), cuando hay argumentaciones
contrapuestas respecto a si deben o no de permitirse tales prácticas. En contra
de estas prácticas (que, principalmente se dan en África) hay una oposición activa
por parte de organizaciones que trabajan en la sociedad civil internacional. Países
como Suecia, Suiza y Gran Bretaña consideran ilegales tales prácticas, aunque
no se haga ningún esfuerzo para su prohibición efectiva. El argumento a favor
de tolerar tales costumbres se apoya en "el respeto por la diversidad cultural",
así, en 1989, en Francia se planteaba una petición contra el hecho de considerar
como delito lo que los franceses llaman excisión: "poner una condena penal
por una costumbre que no amenaza el orden republicano, y sin que haya razones
para considerarla fuera de la esfera de la elección privada, como ocurre con la
circuncisión, demostraría una actitud intolerante que solamente crearía un drama
humano mayor que el que pretende evitar, y manifestaría con ello una concepción
particularmente estrecha de la democracia" (Walzer, Michael Tratado sobre
la tolerancia p. 75).
Walzer
está en contra de la aceptación de estas prácticas en nombre de la tolerancia
hacia la diversidad cultural. No cree que esto deba ser considerado una práctica
privada. También debe tenerse en cuenta que las jóvenes no se someten a estas
operaciones voluntariamente. La tolerancia comporta el derecho a la reproducción
de la comunidad. Pero este derecho entra en conflicto con el derecho de los ciudadanos
individuales. Parece inevitable que, a largo plazo, sean los derechos individuales
los que se lleven la victoria, porque una ciudadanía igual es una norma básica
para el Estado nacional.