Las grandes huelgas de fines de 1963 e inicios del 1964 en la Pegaso, EMT, Renfe y Standard y las del primero de mayo en Bilbao y Madrid unirán a los estudiantes universitarios con la lucha obrera, a esta se añadirán también las mujeres universitarias, a comienzos del año 1965 hay una importante manifestación de estudiantes en Madrid.

Insertado en esta dinámica aparece en Barcelona el Movimiento Democrático de Mujeres. Paralelamente a CC.OO. y a las vocalías de Asociaciones de Vecinos se crean las primeras asambleas de mujeres que precederán a la Asamblea Democrática de Mujeres de Sant Medir y al MDM. En principio estaba compuesto de mujeres vinculadas al PSUC, aunque con la intención de incluir a mujeres independientes y de otros grupos políticos. Las mujeres comunistas del PCE de Madrid, Zaragoza, Valencia, Euskadi y Galicia fueron creando asambleas similares a las de Barcelona y en 1965 se celebra en Barcelona la I Asamblea General, constituyéndose definitivamente el Movimiento Democrático de Mujeres, progresivamente estas mujeres buscaron la asociación con otros grupos, como los de amas de casa. El MDM fue el primer movimiento autónomo de mujeres, poseía programas reivindicativos propios pero sin desvincularse de la lucha obrera y sin alejarse de las agrupaciones democráticas del antifranquismo, defendiendo propuestas como: reducir la subida del coste de la vida, frenar el paro, organizar charlas en los barrios sobre problemas de habitabilidad, ayudar a los presos y la amnistía general, la firma de los tratados con EE.UU., luchar contra la discriminación legal-social de las mujeres y asesoramiento para el control de la natalidad.