Las reivindicaciones del Movimiento Democrático de Mujeres.
Las reclamaciones del MDM son, a lo largo de todo su trayectoria en la lucha por los derechos femeninos y democráticos, diversas y heterogéneas, en consonancia con los proyectos de los sectores sociales que se van alternando en la oposición al régimen. A principios de los 70 aumenta la protesta obrera y de los sectores profesionales liberales y disminuye la afluencia de universitarios en la oposición. Sobre 1973 se produce un nuevo aumento de la protesta obrera y se incorporan a la lucha los movimientos de barrios, las mujeres universitarias y permanecen los sectores profesionales, especialmente los abogados; paralelamente la represión política franquista se vuelve todavía más áspera. En 1975 el MDM admite las conclusiones de las Primeras Jornadas por la Liberación de la Mujer y pasará a llamarse Movimiento Democrático de Mujeres-Movimiento de Liberación de la Mujer (MDM-MLM).
Para analizar la evolución del MDM se hace necesario comparar los programas del movimiento en sus diferentes etapas. Las reuniones generales del MDM -la primera en febrero de 1970, la segunda en mayo de 1971, la tercera en octubre de 1971- nos hacen descubrir la evolución de su corpus teórico y de sus reivindicaciones transparentemente al ser las puestas en común de las diferentes delegaciones provinciales y regionales, las decisiones programáticas del MDM.
En este apartado se trata de comparar dos programas significativos: el de la Tercera Reunión General, de octubre de 1971, a partir de la cual se crea la Coordinadora General del MDM, y el programa del grupo tras las Primeras Jornadas por la Liberación de la Mujer, de octubre de 1976, en un momento de mutación sustancial de objetivos y de acercamiento del MDM al nuevo feminismo emergente entonces.
En 1971 ya están surgiendo grupos feministas en Europa y EE. UU. Que creen que deben empezar a construir una lucha política exclusivamente femenina, al margen de los partidos políticos, el MDM expresa su reacción en su programa, explicitando su distancia respecto a estos movimientos feministas y su convergencia con el movimiento obrero y los sectores democráticos en la lucha contra el franquismo. Su lucha es una lucha social, que ve en la mujer otro ser explotado por el capitalismo, se enfrentan al franquismo por la democracia y la igualdad de los españoles. En cambio la lucha política del programa de 1976 nace de su independencia en todos los órdenes de los partidos políticos y de la unidad de los grupos feministas, no es una lucha de clases en la que se incluye la mujer como en 1971 -de hecho su composición es interclasista, según ellos por que buscan una lucha de masas-, es una lucha en la que la mujer es la protagonista y el principal objeto de cambio, contra la opresión en la que están sumidas como mujeres, más allá de la opresión capitalista que también afecta al hombre; sin embargo admite la necesidad de poseer libertades democráticas, aunque no se compromete en su consecución. Las feministas del MDM/MLM concluyen que el apartamiento del trabajo asalariado de la mujer asegura su dependencia marital y su reclusión doméstica, y que habitualmente su incorporación al trabajo está forzado por la falta de recursos familiares y eso le crea una doble jornada, un condicionante a abolir. La patria potestad del marido y la transmisión de la propiedad hereditaria someten a la mujer y la encajonan en sus funciones de esposa y madre.
1. Las diferencias esenciales entre las exigencias del programa de 1971 y el de 1976 se centran en todos aquellos temas vinculados con la familia y el control de natalidad. El programa de 1971 plantea que los médicos orienten el control de natalidad y que la mujer pueda decidir el número de hijos a concebir. En 1976 el MDM/MLM propone que la orientación del control de natalidad (despenalización del aborto y uso de anticonceptivos) venga dado por la Seguridad Social -encontraremos otras propuestas en las que se quieren implantar rasgos de Estado Social, un "estado del bienestar"- ; la ley de matrimonio civil, relegando el matrimonio canónico a la opcionalidad; la ley del divorcio; la protección de la madre soltera; la derogación del delito de adulterio y la posibilidad de que la mujer casada escogiera la casa conyugal. En este segundo programa se concede importancia a todo aquello que puede apartar a la mujer de la dependencia marital.
2. En cuanto al trabajo femenino el primer programa protege la compatibilidad de la maternidad con la vida laboral. En 1976 se prioriza la potenciación del trabajo femenino para llegar a la liberación de la mujer: el salario igual por trabajo igual -presente también en el programa de 1971- e igual responsabilidad; acabar con la división sexual del trabajo, el reconocimiento de los derechos del servicio doméstico como fase previa a su desaparición. Se intenta en 1976 eliminar la explotación específica de la mujer y conseguir una liberación que le ha de llegar con el trabajo y su propia concienciación de explotada.
3. La Seguridad Social en 1971 se basará también en el control de la maternidad y la gestación; en 1976 sólo se plantea que la mujer debe cotizar lo mismo que el hombre, con las mismas prestaciones. El concepto de Seguridad Social en el MDM/MLM tenderá a buscar la equiparación al hombre, que la mujer tenga las manos libres respecto al trabajo doméstico igual que el hombre, quieren evitar su doble presencia o doble jornada laboral.
4. El programa de 1976 asimila el programa de derechos civiles de 1971 -eliminación de la licencia marital, patria potestad conjunta, indiferencia de hijos ilegítimos/legítimos, mayoría de edad de 21años-, la única diferencia estriba en que en 1975 se ha abolido la necesidad de licencia marital con la Ley de 2 de mayo de 1975; la mayoría de edad de 21años se ha logrado en la Ley de 22 de julio de 1972.
5. Los equipos sociales que piden los programas son los mismos pero con "sensibles" diferencias. En 1971 se propone una red de guarderías y casas cuna y la obligación de las empresas de establecer las suyas. En 1976 estas guarderías deben ser gratuitas y con horarios apropiados al trabajo femenino. Tras las Jornadas por la Liberación de la Mujer de 6-8 de diciembre de 1975 ( de las que hablamos en el apartado 5) una de sus conclusiones es la exigencia de crear guarderías gratuitas, con horarios flexibles, en oposición a la Ley General de Educación de 1970, que propugnaba una subida de precios general en la enseñanza. En el programa de 1976 se incide en la necesidad de dar facilidades para eliminar la doble jornada laboral, en esa constante de equiparar el tiempo de la mujer al tiempo del hombre.
6. La enseñanza en el programa del MDM de 1971 ha de ser estatal, gratuita y obligatoria para ambos sexos hasta la Universidad, el programa de 1976 no plantea límites de edad, en eso se diferencia de las JLM, que piensa en la educación gratuita y obligatoria hasta los 16 años. El programa de 1976 reivindica la coeducación en todos los niveles, un claro resultado de los estudios sobre la explotación de la mujer llevado a cabo por las feministas de nuevo cuñoy las experiencias de grupos como el Seminario de Colectivos Feministas de Barcelona o el Moviment de Dones u otros grupos de los que hablaremos en el siguiente capítulo.En 1976 se plantea la amnistía de delitos sexuales, como los de adulterio. La reivindicación de mejora de calidad de vida de los barrios en el programa de 1976 muestra la incorporación de las mujeres de los barrios a la lucha feminista.