Los comienzos (1965-1969).
El Movimiento Democrático de Mujeres aparece en 1965, desarrollándose paralelamente a CC. OO. y a las Asociaciones de Vecinos y precedido por las primeras asambleas democráticas de mujeres. Coetáneamente a la Asamblea Democrática de Mujeres de Sant Medir, vinculada al PSUC, surgen asambleas en Madrid, Zaragoza, Valencia, Euskadi y Galicia cercanas al PCE. En 1965 se celebra en Barcelona la I Asamblea General, constituyéndose definitivamente el MDM. El MDM se puede considerar como el primer movimiento autónomo femenino.
El objetivo principal del MDM es sensibilizar a las mujeres tanto en temáticas sociales y políticas generales -la amnistía de presos, el paro y el coste de la vida- como en las más específicamente femeninas, como la discriminación legal y salarial. La base social comunista del MDM buscará incorporar a la lucha mujeres de todas las adscripciones políticas . En 1967, en comisión mixta de comunistas, independientes y católicas se hace una declaración con 2500 firmas de mujeres para la presidencia del gobierno con reivindicaciones políticas, sociales y feministas (como el control de natalidad).
Las CC. OO. plantean en 1966 un "proyecto alternativo a la Ley Sindical", bajo la proclama de igualdad real de la mujer y el trabajador joven, creando la Comisión Juvenil Obrera, cuyo programa es: abolición de la desigualdad salarial, formación profesional gratuita y acceso a todos los cargos para ambos sexos y la no obligatoriedad del Servicio Social para mujeres. Las elecciones sindicales de 1966 reforzarán el movimiento obrero por el debilitamiento del Sindicato Vertical y permitirán a muchas mujeres figurar como delegadas y representantes en las listas de CC. OO., se conseguirá la sindicación de un mayor número de mujeres. En junio de 1967, en Madrid, en el comunicado final de la I Asamblea Nacional de las CC. OO., se habla del papel específico de la mujer en la organización y la intención de la asamblea de que se integren grupos femeninos en su núcleo.
Las duras condiciones de vida obrera y la incorporación masiva de las mujeres en el mundo laboral, así como una mayor libertad de sindicación comportará la creciente militancia de las mujeres en las organizaciones sindicales clandestinas y legales y un recrudecimiento de las movilizaciones obreras. La cada vez más notoria discriminación laboral de las mujeres llamará a la necesidad de exigir reivindicaciones propias: a la ayuda de los presos políticos y a los represaliados se van a introducir, especialmente a través del MDM, reivindicaciones concretamente femeninas. Según G. Di Febo, el sector en el que tendrá más peso el trabajo femenino será el textil, un sector productivo con un gran atraso tecnológico y con una organización del trabajo casi artesanal, compuesto por pequeñas empresas en su mayor parte y con mano de obra muy joven (14-25 años), estas mujeres trabajan en actividades de calificación superior y contratos de aprendizaje.
En 1968 se suceden diversos acontecimientos reivindicativos protagonizados por colectivos de mujeres, particularmente del MDM. En Madrid se lee en la Asamblea de Estudiantes un documento firmado por 903 mujeres solidarizándose con los estudiantes por una universidad democrática; una asamblea clandestina del MDM para denunciar el tratado con EE. UU.; la IV Conferencia de Europa Occidental de Países contra la Dictadura Franquista en París, crea el Comité Internacional de Derechos del Hombre en España, exigiendo la amnistía de presos políticos y el restablecimiento de las libertades democráticas; y en mayo de 1968 nace la Comisión de Seguridad del MDM, para ayudar a presos políticos . El 20 de abril de 1968 el MDM hace en Barcelona un llamamiento para participar en las Jornadas de lucha de abril y del 1 de mayo, exigiendo: 1)Salario igual por trabajo igual, 2)Igualdad en el trabajo, derecho a calificación y ascenso, 3)Derecho de la mujer al trabajo, sin restricciones en la jornada laboral, sin discriminación para las casadas, 4)Creación de guarderías infantiles, comedores y lavanderías económicas o gratuitas en los centros de trabajo y en los barrios, 5)Creación de órganos democráticos de control en el sindicato y en los centros laborales reconocidos a la mujer.
El 9 de noviembre de 1968 en Barcelona, la Sección de Derechos de la Mujer de la Asociación de Amigos de la ONU convocó una Iª Jornada Informativa por el Año Internacional de los Derechos Humanos, se suspendió varias veces por orden gubernativa y el día 14 se convocó, en el local de la ONU, la Primera jornada de los Derechos de la Mujer, planteándose: 1)Realizar una campaña a favor de la supresión de la discriminación hacia la mujer, 2)Crear guarderías suficientes para mujeres que trabajan. En marzo de este año se funda el boletín La mujer y la lucha en Madrid y Mundo Femenino , editado por el MDM en Oviedo.
Durante el año 1969 se incrementan las movilizaciones obreras hasta extremos hasta entonces inéditos en el franquismo y habrá una mayor alarma de las organizaciones internacionales. A principios de enero de 1969 la Junta General Extraordinaria en el Colegio de Abogados de Madrid exigió al gobierno: 1)Supresión de Jurisdicciones Especiales y Tribunales Militares y 2)Una comisión para crear un estatuto del preso político. El 25 de enero de 1969 se declara el estado de excepción en toda España por tres meses, debido a las huelgas de Altos Hornos de Bilbao y las huelgas en Barcelona, Madrid, Sevilla y Asturias, con graves repercusiones en la universidad española, especialmente en la Universidad de Madrid. Una comisión de mujeres de presos visitará al nuncio papal y el 23 de febrero se celebrará una manifestación de 300 sacerdotes en contra del estado de excepción.
En julio de 1969, una comisión de mujeres del MDM acude a la OIT en Ginebra para denunciar torturas y malos tratos de los detenidos políticos. En septiembre un grupo de mujeres familiares de presos dirigen al cardenal primado Tarancón la denuncia de torturas de los Servicios de Seguridad interior, exigiendo el estatuto del preso político, para conseguir en un futuro la Amnistía General Política. A fines de septiembre de 1969, en Madrid, las mujeres de la Asociación de Amas de Casa (la mayoría del MDM), se constituyen en Asociaciones de Barrios.
En Cataluña, debido a tendencias enfrentadas, desaparece el MDM. Determina su desaparición, a parte de la incidencia del estado de excepción, la confrontación de objetivos con el PSUC y el PCE por la creciente presencia en el MDM de mujeres independientes de ideas feministas, y por la pervivencia, dentro del movimiento, de diferentes concepciones sobre el carácter de la militancia de las mujeres.