El Año Internacional de la Mujer y las Primeras Jornadas por la Liberación de la Mujer.
La coyuntura política tras la muerte del general Franco restaba pendiente entre la carencia de una democracia real y las mayores predisposiciones para realizar acciones políticas, sobre todo una mayor necesidad de hacerlas; todo ello a pesar de la violencia que movía otra vez la represión política, del nuevo Decreto Ley para la Prevención del Terrorismo de agosto de 1975, de la falta de derechos de asociación y del endurecimiento del cuadro ministerial del gobierno de Arias Navarro. En julio de 1974 el PCE creaba la Junta Democrática de España en París, el MDM se integrará en este grupo. El proceso de paso a la democracia permitió la resituación de la derecha franquista, la consolidación de la derecha democrática y una reordenación de los partidos de izquierda en una correlación de fuerzas que les fuera favorable, además de una creciente conciencia feminista de las mujeres. En el concreto ámbito de consolidación de la lucha feminista en el tardofranquismo (1973-1975) y la transición se podría distinguir tres períodos. Un primer período en el que el feminismo se está formando como movimiento, frecuentemente comparte iniciativas de acción con el movimiento obrero, el movimiento vecinal y el estudiantil, sin formular sus específicos postulados teóricos y políticos pese a tener reivindicaciones femeninas claras, abarcando desde 1965 a 1974-75. Un segundo período en el que está condicionado por la incidencia de la transición democrática en los partidos de izquierda, lo que le fuerza, junto con la aportación de los movimientos feministas europeos y norteamericanos, a definir su relación con los partidos políticos, así como su acción global en la sociedad, encaminada a una acción más política que simplemente reivindicativa y opositora al gobierno, abarcando los años 1975-1976. Un tercer período de absorción de las reivindicaciones más moderadas por parte de los partidos políticos, de concreción legislativa, de obsolescencia de tendencias preliminares del movimiento, de diversificación y descomposición de las tendencias más progresistas, abarcando de 1976 a 1978.
Con la ocasión del Año Internacional de la Mujer convocado por la ONU, el gobierno español decidió presentar su colaboración a partir de la Sección Femenina. Para evitar la instrumentalización del Año Internacional de la Mujer por parte del régimen, colectivos femeninos celebraron asambleas de mujeres en Barcelona y otras ciudades. En Madrid se crea la Plataforma de Organizaciones de Mujeres de Madrid (POMM), la mayoría pertenecientes al MDM, esta Plataforma organizará en octubre las Primeras Jornadas de Liberación de la Mujer. El PTE planteó al PSUC la revitalización del MDM, con la hegemonía en la izquierda del PSUC por su política de pactos, que culminaría a finales de 1975 con la creación del Consell de Forces Polítiques de Catalunya, con la exclusión del PTE y de otros partidos comunistas.
La ONU había planteado, para el Año Internacional de la Mujer, la doble convocatoria de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, se pensó para incluir dentro de la Asociación de Amigos de las Naciones Unidas un Departamento de la Mujer. Se crearon comisiones para redactar manifiestos, para estudiar problemas de la mujer y el 18 de abril se presentó un documento a la prensa, firmado por diversas asociaciones de vecinos, centros culturales, colectivos profesionales e individuos masculinos y femeninos. La falta de entidad legal del Departamento de la Mujer planteó problemas con las mujeres que se iban incorporando. El Departamento de la Mujer se fue desvinculando de los temas concretos planteados y la necesidad de discutir sobre las relaciones entre movimiento feminista y organizaciones políticas, teniendo el movimiento feminista como un movimiento plenamente político, ya dentro de los condicionantes coyunturales de la Transición.
Desde 1974 Lidia Falcón quiere proponer a partir de la Asociación de Mujeres Universitarias la convocatoria de un Congreso Internacional Feminista para estructurar la I Internacional Feminista; pero en octubre de 1974 L. Falcón, junto a G. Forest fue acusada de participar en el atentado de la calle Correo de Madrid, sus compañeras trabajarán en un comité de solidaridad internacional y posteriormente ampliarán el Departamento de la Mujer. En marzo de 1975 se celebró el primer encuentro en Barcelona, al que asistieron mujeres de la Plataforma de Organizaciones de Mujeres de Madrid. En julio se decidió hacer las Primeras Jornadas por la Liberación de la Mujer,organizadas por el MDM.
Tras el verano de 1975 las Vocalías de Mujeres de las Asociaciones de Vecinos volverán a funcionar, dentro del Moviment de Dones (antiguo Departamento de la Mujer) y el Moviment se legalizará dentro de la Asociación Nacional de Comunicación Humana y Ecología, en el Colegio de Ingenieros (ANCHE). En la Asociación de Mujeres Universitarias, en crisis por las posturas feministas radicales -que consideran a la mujer una clase social, legitimando la creación de movimientos exclusivamente feministas- de L. Falcón contra el feminismo socialista o feminismo lucha de clase, sólo permanecerá el Grupo de Planificación Familiar.
En las Primeras Jornadas por la Liberación de la Mujer, de 6, 7 y 8 de diciembre de 1975 dominaron tres tendencias: la del MDM., el feminismo radical y el feminismo socialista o Línea Barcelona (que entiende la lucha de la mujer por sus derechos como una lucha dentro de la general obrera contra el capitalismo). En las Jornadas el MDM será rebatido en sus postulados pues planteaban sólo la incorporación de las mujeres a la lucha política general, el MDM estaba obsoleto.
Las JLM hablarán de una doble opresión de la mujer: la del capitalismo y la del hombre en la familia, es necesario que haya un cambio de estructuras hacia la democracia y luego un cambio revolucionario. La visión de la mujer como clase social conduce a eliminar la sociedad de clases primero y luego la explotación de la mujer por los hombres. Los temas de las JLM son: mujer y sociedad, mujer y educación, mujer y familia, mujer y trabajo, mujer y barrios y movimientos feministas. Desde el inicio de las jornadas se reivindica la presencia de las mujeres en los órganos de gestión y el reconocimiento de un Movimiento por la Liberación de la Mujer independiente de los partidos políticos y el Estado y con una necesidad imperiosa de unidad. El cambio en la educación debe fundamentarse en la creación de equipamientos sociales para la madre trabajadora, la coeducación y la información sexual en los planes de estudio, la democratización de las estructuras de las escuelas y el transporte gratuito a estos centros. La familia debe tener la patria potestad compartida entre los dos cónyuges y se han de despenalizar los delitos sexuales. En el apartado "mujer y trabajo" se incide en la propuesta de suspensión del servicio doméstico, de las leyes proteccionistas de la maternidad y el matrimonio y la lucha contra la discriminación en razón de sexo en los salarios y la distribución de cargos laborales. El apartado de "mujeres y barrios" manifiesta la reciente incorporación de los movimientos vecinales en la lucha social y política, uno de los movimientos que gozarán de resultados como mínimo más tangibles, se reivindica: creación de guarderías, la reforma de la Seguridad Social con ambulatorios y dispensarios y la inclusión de centros de planificación familiar, la creación de centros culturales (como bibliotecas, centros juveniles, clubs de ancianos y centros de formación acelerada para la mujer, la presencia femenina en la gestión municipal. En las JLM se planteará también la urgencia de unas jornadas para tratar los problemas de la mujer rural.
El MDM preparará organizaciones legales de amas de casa y trabajadores pensando en apoyar las campañas feministas y a las asociaciones feministas de carácter más radical con reivindicaciones más específicas, como la Asociación Democrática de Mujeres, apoyada por organizaciones maoístas como la Organización Revolucionaria de Trabajadores. El MDM será eurocomunista, el ADM acabará siendo más izquierdista y maoísta y sufrirá escisiones de demócrata-cristianos y socialistas en Cataluña y de militantes de la ORT en Madrid.
El MDM en 1975 estará implantado en Madrid, Galicia y Valencia y se aliará con las nuevas organizaciones feministas, tuvo que adaptarse al auge del feminismo y, después de las Primeras Jornadas por la Liberación de la Mujer pasará a llamarse Movimiento Democrático de Mujeres-Movimiento de Liberación de la Mujer, con un nuevo programa en octubre de 1976. El PSUC, el PCE y el Partido Comunista de Euskadi no admitieron revitalizar al MDM.
En febrero de 1976 nace en Madrid la Asociación Democrática de la Mujer. Aprovechando el éxito de las Jornades Catalanes de la Dona, se creó en Cataluña una ADM que recogía planteamientos nacionalistas-autonomistas: la Associació Catalana de la Dona. La ADM de Sevilla pasó a ser la Asociación Democrática de la Mujer Andaluza. Surgen los ADM de Castilla y León, Euskadi, Associació de Dones de Mallorca, la Asociación Democrática de Mujeres Canarias. Otros partidos y organizaciones de la izquierda se sumarán a las organizaciones feministas, produciéndose tensiones por las diferentes perspectivas políticas, esto incrementó las reticencias contra la doble militancia del feminismo socialista o feminismo lucha de clases.
Las I Jornadas por la Liberación de la Mujer sirvieron para que muchos grupos feministas con ideas radicales de Madrid y Barcelona contactaran y crearan los Seminarios Colectivos Feministas. Para ellos la mujer, dado su lugar en el sistema productivo, era una clase social antagónica al hombre y entonces debían organizarse exclusivamente en organizaciones feministas, sin permitir la doble militancia partido político-organización feminista. La línea Barcelona o feminismo socialista se concentró en Madrid en el Frente de Liberación de la Mujer. La importancia primordial de las JLM fue por la polémica mantenida sobre la autonomía frente a los partidos. El 25 de enero de 1976 se constituyó definitivamente del Frente de Liberación de la Mujer, grupo compuesto sólo de mujeres, independiente de los partidos y el Estado, autónomo y de organizaciones sectoriales, anticapitalista y que acepta la doble militancia.
Después de las Primeras Jornadas por la Liberación de la Mujer, se creó el Secretariado de Organizaciones No Gubernamentales en Barcelona, que pretendía originar un proceso de estudio y análisis sobre la problemática de la mujer que culminaría con las Jornades Catalanes de la Dona, integrado por: el Secretariado de las Vocalías de Mujeres de las Asociaciones de Vecinos, Asociación de Mujeres Universitarias, las mujeres católicas de la UMOCF (Unión mundial de Organizaciones Católicas Feministas), el Departamento de la Mujer de la Asociación de Amigos de la ONU (que será la plataforma legal para todos los grupos), el Seminario Colectivo Feminista de Barcelona, la Asociación de Empleadas del Hogar en proceso de legalización, representantes de las comisiones de trabajo de ANCHE.
El ANCHE (junto con el Moviment de Dones) fue creciendo gracias al asesoramiento sobre control de la natalidad que proponía, así incorporó a todo tipo de militancias y se pudo llegar a pensar en una teorización del feminismo. E l desarrollo del Moviment de Dones hizo cuestionar el Secretariado de las Jornades Catalanes de la Dona. El que el Moviment de Dones enviara representantes a la Asamblea de Cataluña, cuando no había ninguna organización política afín a su izquierdismo, pudo reducir su credibilidad, pero los problemas se solucionaron anteponiendo la unidad del Moviment de Dones a su participación en el organismo político.
En Euskadi desde octubre de 1975 un grupo de estudiantes y no militantes de partidos estudiaron la falta de atención de los partidos políticos y los problemas de la mujer. En octubre de 1976 la I Asamblea de Mujeres de Vizcaya, más tarde Guipúzcoa, Galicia, Valladolid, fueron surgiendo grupos similares desde el verano de 1976. Entre marzo y mayo de 1976 nace la Asociación Universitaria para el Estudio de la Mujer (AUPEPM) en Madrid, Granada, Sevilla, Granada, Oviedo y Valladolid, con los objetivos de estudiar a la mujer, luchar por la coeducación, la revisión de textos escolares y la abolición de la feminización de la enseñanza primaria.