La regulación de las prácticas científicas en las que se produce una manipulación genética viene regulada por todo un entramado normativo que va desde códigos deontológicos (en aquellos lugares donde el derecho se retira o existe un vacío legal) hasta códigos penales (allí donde el derecho castiga) y desde normativas nacionales hasta convenios internacionales. El caso español, yendo de los principios generales a los concretos y de la normativa internacional a la nacional, es el siguiente.