Programas sociales.
Creo que, como señala acertadamente Teresa San Román :"Es necesaria la colaboración entre ambas comunidades, la paya y la gitana, para mirar de trazar las vías mediante las cuales se pueda aproximarse una integración de los gitanos en la sociedad sobre la base del trabajo y la vivienda, de la conciencia étnica y pública de sus derechos y responsabilidades civiles y de la exigencia de ambas con el fin de establecer una convivencias armoniosa y pacífica. Esto precisa, por parte de los gitanos, la toma de conciencia de su posición en el entramado social, de sus contradicciones y de su identidad inmutable y cambiante a la vez. Han de buscar en sus fuentes culturales caminos y explicaciones para una adaptación integrada y étnica a la vez.
Hay que tener en cuenta determinados aspectos, y asumirlos. Uno de ellos es que los gitanos, de momento, votan poco, y por lo tanta la actuación administrativa sólo será responsable pero difícilmente rentable; el otro es que no habrá medidas efectivas si no se ponen los medios económicos necesarios para su consecución".
Por otra parte, también es necesario tener en cuarenta la gran variabilidad interna del propio grupo étnico minoritario, que impide cualquier grado de eficacia a medidas de aplicación general y que recomienda medidas concretas, específicas y adaptadas.
Como señala también Teresa San Román: "Los gitanos, aunque poseen una cultura propia que les define, presentan condiciones diferenciales a nivel educativo, económico, de adaptación a la sociedad mayoritaria, repercutiendo ello en sus aspiraciones; condicionando la necesidad de alternativas diversas".
La minoría, por lo tanto, no es uniforme; presentando diferencias en su grado de aculturación y de integración; y ello puede provocar también divergencias en su conciencia étnica. Cualquier proyecto que se pretenda plantear debe contemplar todas estas diferencias; de lo contrario será del todo inadecuado e impositivo para la mayoría de los gitanos, además de ineficaz.