La moralidad cristiana - la esclavitud.


- Representación de La Habana

"... Dios no permita que nosotros profanemos nuestra moral santísima, cubriéndonos con el velo impío con que se pudo cubrir la desenfrenada codicia. Dios no permita, decimos, que ahora defendamos nosotros como un acto de piedad la violencia de traer y de traer en cadenas desde países tan remotos a criaturas humanas; pero pues no somos autores ni aun instrumentos siquiera de semejante violencia; pues nos hallamos por ella rodeados y por todos lados de graves inconvenientes, y autorizados para escoger los que menores sean, huimos de las extremidades, y con igual cuidado procuramos evitar las del sórdido interés que las del loco entusiasmo... "

- Blanco White

"... Difícil será entender lo que los autores de la Representación quieren decir con este laberinto... Toda la habilidad y destreza del redactor de la Representación no basta a salvarlo de este paso, sin abismarse en un mar de contradicciones... La moral de Cristo se profana con la suposición de que sea acto meritorio, y mucho menos precepto, el ir por negros a África, usar la violencia para arrancarlos de allí, y traerlos desde países tan remotos en cadenas... ¿Cómo creerá nadie que se debe continuar cometiendo esa violencia? ¿Cuál es ese prudente y cristiano medio? - se refiere a: con igual cuidado procuramos evitar las del sórdido interés que las del loco entusiasmo - Continuar trayendo negros con violencia y cadenas..."

"...Decir que el Cristianismo debe propagarse a costa de guerras, desolaciones, robos y homicidios que el tráfico produce en África, a costa de desesperación, suicidios y muertes que causa el pasaje por mar a la América, a costa de los delitos que produce el desenfreno de las tripulaciones a cuya discreción vienen por muchos meses las esclavas, decir que todo esto lo aprueba el Cristianismo, porque algunas de estas víctimas recibirán bautismo, es un verdadero insulto a la religión que profesamos..."

"... Lejos de nosotros el entrar a examinar los altos juicios de Dios, y las leyes de su justicia respecto a las víctimas de la avaricia europea; pero, si atenemos a las máximas de la Teología. ¿No se podrá decir que traemos esos infieles negros para que recibiendo el bautismo, les sean más imputables los delitos a que los expone la especie de vida en que han de pasar sus días?... Y seguirán trayendo de África esta criatura con tanta crueldad como hemos visto, para que el catequista les imponga en que es delito lo que todos los demás le enseñan, y aún casi obligan a hacer! ¿Cuál es la esclava que no viene a discreción de cuantos europeos la conducen, y que no lo está a la de cuantos la rodean en América...?" "... Mayor delirio sería el disculpar la violencia de un apresador de esclavos, porque de ellos pueden formarse cristianos verdaderos, que el proteger el adulterio y la disolución, por la razón de que pueden producir santos. En verdad que hay infinita más probabilidad de que un bastardo sea virtuoso, que no un negro apresado sea buen cristiano..."


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