La independencia, el fantasma.
- Cortes de Cádiz. Sr. Jáuregui
"... A la isla de Cuba, y en especial a la Habana, a quien represento, es a quien más interesa este punto: todo aquel vasto territorio goza hoy de profunda tranquilidad. Con la noticia de que de esto se trata sin que le acompañe una resolución que concilie tantos intereses como en sí encierra este asunto, puede comprometerse el sosiego que felizmente reina en una posesión tan interesante bajo todos aspectos. Movimientos demasiado funestos y conocidos de V.M. agitan una gran parte de América. ¿Nos expondremos a alterar la paz interior de una de las más preciosas porciones de la España ultramarina?..."
- Representación de la Habana.
"...Finalizó la guerra; hablóse de Constitución. Se estableció para hacerla un Cuerpo de Representantes con título de Convención, y entonces se vino a hablar de introducción de esclavos y arreglo sobre la esclavitud. Pero ¿de qué manera? ¿Con qué circunspección, Señor? ¿Con qué miramientos por los derechos provinciales, y aun por los errores y extravíos de la opinión individual? ... "
"... Nunca olvidará nuestra América el interés y denuedo con que el Sr. Mejía ha defendido sus derechos en el punto capital de nuestra representación en Cortes; pero, por lo mismo, es preciso que nosotros extrañemos que fuese el Sr. Mejías el que primero apoyase que en un asunto tan arduo, que es propio sólo de la América, y que en ella toca a tantos, se nos fuese a sentenciar sin que estuviese completa nuestra Representación en el Congreso..."
"¿... Pueden tocarse temas tan espinosos, tan respetables puntos cuando con especialidad se dirigen a los mayores intereses de todos los habitantes de varias provincias sumisas entre tantas que no lo son, y que están en el catálogo de las que no han completado su representación en el Congreso. ?."
- Blanco White
... Los autores de la Representación aglomeraron en ella cuanto podía deslumbrar, y atemorizar a un gobierno nuevo, e intimidado con las recientes revoluciones de las colonias de las colonias españolas, y en lugar de limitar sus argumentos a las circunstancias de su isla, copiaron aquellos que en tiempos de los debates del Parlamento inglés, contribuyeron a retardar la abolición. Hallaron que los colonos ingleses habían amenazado al Gobierno con traspasar a sus manos las haciendas, pidiéndoles los capitales que habían embarcado en ellas en fe de la decidida protección que las anteriores legislaturas habían dado al comercio de esclavos; y creyeron que podrían acomodar esta misma razón a su caso...