Dice Norberto Bobbio que "el debate sobre la pena de muerte apenas ha comenzado, ya que durante siglos ni siquiera se planteaba la cuestión de si es justo o no condenar a muerte a un culpable".

La lucha contra la pena de muerte y contra la práctica legal o ilegal de la tortura ha costado sangre y siglos, y es una lucha que está tan lejos de haber terminado como de haber sido ganada. Cierto es que oponerse hoy a la ley que condena a muerte a los hombres y mujeres no es tan grave como hace dos o tres siglos, en que semejante extravagancia podía pagarse muy cara, pero hoy aún podemos oir voces pidiendo su restablecimiento. Sin ir más lejos, Le Pen en las últimas elecciones presidenciales francesas; gente en manifestaciones anti-terroristas especialmente, en distintas ciudades españolas y del mundo; la población norteamericana apoya mayoritariamente la pena de muerte. Veamos algunas afirmaciones de personajes muy conocidos:

- George Bush: "Siempre he creído que la pena de muerte puede evitar crímenes, puede disuadir a asesinos en potencia, puede salvar vidas"

-Bill Clinton: "La mayoría del pueblo norteamericano apoya la pena de muerte como la apoyo yo".