Modelo Comunitarista.
El comunitarismo nace como reacción contra el individualismo liberal, especialmente contra las tesis individualistas del siglo XVII. Creen que se da un vínculo importante entre la persona y el grupo al que pertenece, para ellos, el "yo" encuentra su identidad, en primer lugar, en la identificación con una comunidad segura de si misma y de sus tradiciones. Consideran que una comunidad que renunciase a plasmar en las leyes una concepción sustantiva del bien, y tolerase el pluralismo ético se disgregaría, o en cualquier caso, vería reducida su capacidad de satisfacer las necesidades sociales de algunos de sus miembros. El modelo comunitarista de ciudadanía comporta una concepción de la política al servicio de la identidad colectiva, es por eso que pone el acento en el grupo cultural o étnico, y en la solidaridad por historia y tradición. La pretendida neutralidad del estado en el modelo liberal, es criticada porque se considera que el carácter justo o injusto de las leyes que regulan comportamientos como el aborto o la homosexualidad, dependen en buena medida de un juicio sustantivo sobre la moralidad de dicha práctica. Consideran que reducir a la comunidad política el terreno sobre el cual la comunidad ha de normativizar, es un peligroso reduccionismo.