La constitución de la nación: Los orígenes
A mediados del siglo XIX, en los territorios al norte de EE.UU. se encontraban cierto número de provincias Británicas desconectadas entre sí. En estos territorios se configuraron tres grandes grupos de población:
1. Una parte de origen francés se hallaba asentada en el valle de San Lorenzo desde el siglo XVII.
2. Otra formaba estaba formada por los leales a Inglaterra durante la guerra de independencia de los EE.UU. y estaba asentada en la región de los grandes lagos.
3. La tercera era la formada por emigrantes recién llegados de Gran Bretaña, eran hombres y mujeres de clases trabajadoras.
El colectivo francés se resistió firmemente contra su asimilación por el mundo de habla inglesa, y el acta de Québec de 1874 ponía las leyes civiles francesas, el idioma francés y la iglesia católica francesa, bajo la protección de la corona Británica.
Las tensiones entre las dos primera comunidades, propició en 1791 la creación de dos provincias, una francófona y otra anglófona. Cada provincia disponía de una asamblea de elegidos local que tenía competencia en la elaboración de leyes y en la imposición de contribuciones. Sus dictámenes estaban sometidos al veto de la autoridad británica.
En la guerra de 1812, las dos comunidades actuaron conjuntamente frente al intento de EE.UU. por incorporar estos territorios a la Unión.