El nacionalismo del Québec en Canadá
La constitución de Canadá como nación moderna, ha estado sometida de forma clara a la síntesis conflictiva entre su faceta comunitaria de nación-comunidad-cultura y su faceta liberal de nación-contrato de ciudadanos. El como han tratado estas tensiones a lo largo de los últimos años, es una experiencia que interesa analizar, y de la que algo se puede aprender.
El interés de esta experiencia, radica en tres actitudes a tener en cuenta:
1. El énfasis en resolver civilizadamente los conflictos mediante el dialogo y la negociación de los intereses de cada parte, respetando la legalidad incluso para cambiarla.
2. La convicción de que las mayorías, sean estatales o provinciales, no tienen derecho a ignorar las pretensiones de las minorías.
3. La aceptación de que los objetivos colectivos de un determinado grupo, por mayoritario que sea, no pueden convertirse en un valor absoluto que autorice a triturar los derechos de quienes no son miembros del grupo en cuestión.
Para situarnos en este proceso, es conveniente hacer una breve referencia, tanto a los orígenes de la construcción de la nación canadiense, como a su cronología moderna.