Sociedades constituidas sobre la base de la inmigración.
Los requisitos para la atribución de la nacionalidad dependen de las tradiciones y de la historia de cada país. Hay sociedades nacionales que se piensan a sí mismas como sociedades construidas a través de la inmigración, es el caso de EE.UU. Canadá, Argentina, Nueva Zelanda, ... En todos estos países la nacionalidad se fundamenta en el ius solis, y se considera que por el hecho de residir establemente en el territorio nacional o haber nacido en él se puede adquirir la ciudadanía. También en el caso de otros estados, que han recibido importantes contingentes de inmigrantes procedentes de la colonias, como es el caso de Gran Bretaña, Holanda y Francia, el ius solis ha sido el criterio predominante para asignar la nacionalidad.