Decreto disolviendo las sociedades o
reuniones de conspiradores
(10 de enero de 1874)
(Disolución de la Internacional)
El Gobierno de la
República ha anunciado ya que su principal propósito es asegurar el orden y mantener
en pie los fundamentos de la sociedad española, minada hasta hoy por predicaciones
disolventes y locas teorías. Resuelto á no ceder en el camino emprendido por ningún
género de consideraciones ni ante dificultades de ninguna especie, se cree en
el deber de extirpar de raíz todo germen de trastornos, persiguiendo hasta en
sus más disimulados y recónditos abrí os á los perturbadores de la tranquilidad
pública y á toda sociedad que, como la llamada Internacional, atente contra la
propiedad, contra la familia y demás bases sociales. En su consecuencia, el Poder
Ejecutivo de la República ha tenido á bien decretar lo siguiente:
Artículo
1.º Quedan disueltas desde la publicación de este decreto todas las reuniones
y sociedades políticas en las que de palabra ú obra se conspire contra la seguridad
pública, contra los altos y sagrados intereses de la patria, contra la integridad
del territorio español y contra el poder constituido.
Art. 2.º Todas
las autoridades quedan encargadas, bajo su más estrecha responsabilidad y dentro
de sus atribuciones respectivas, del cumplimiento rápido y fiel de este decreto.
=Madrid, 10 de enero de 1874 . - El Presidente del Poder Ejecutivo
de la República, Francisco Serrano. - El Ministro de la Gobernación, Eugeni García
Ruiz.=