Una de las contribuciones más importantes de los reformadores sociales de la Restauración fueron las instituciones administrativas creadas para proyectar y poner en práctica la legislación obrera. Serán instituciones enmarcadas en lo que se ha denominado "intervencionismo científico" del Estado en las relaciones laborales, entre cuyas funciones estará la labor preparatoria de investigación, estudio, documentación e información previa al ejercicio de la potestad legislativa o reglamentaria del gobierno.

El intervencionismo científico en las relaciones de trabajo se inicia en España con la creación de la Comisión de Reformas Sociales en 1883 a iniciativa de Segismundo Moret, Ministro de la Gobernación y político liberal. El reglamento constitutivo le atribuía amplias competencias en la "información oral y escrita sobre el estado y las necesidades de los trabajadores". A pesar de que los numerosos trabajos de la Comisión pusieron sobre la palestra política la insostenible situación de la clase trabajadora, los propios medios obreros, salvo escasas excepciones, protagonizaron una dura crítica a la ideología reformista que informaba la Comisión, denunciando que los auténticos intereses de la misma se encontraban en la defensa de la clase patronal.

El siguiente paso importante en esta dinámica institucional será la creación del Instituto de Reformas Sociales, mediante Real Decreto de 23 de abril de 1903, con el objetivo de "preparar la legislación del trabajo en su más amplio sentido, cuidar de su ejecución, organizando para ello los necesarios servicios de inspección y estadística, y favorecer la acción social y gubernativa en beneficio de la mejora o bienestar de las clases obreras". El Instituto estaba integrado por representantes del gobierno, la patronal y los obreros, con un presidente directamente nombrado por el gobierno. La intensa actividad que desarrolló esta institución (a menudo despreciada o alterada por parte de los legisladores) hasta su integración orgánica en el Ministerio de Trabajo en 1920, representó la expresión de un reformismo liberal de inspiración krausista que marcó profundamente el desarrollo de la legislación laboral en España.

Otras iniciativas enmarcadas en el "intervencionismo científico" del Estado son:

-Servicio Especial de Estadística del Trabajo. Institución dependiente del Ministerio de Gobernación creada en 1894 con el objetivo de realizar proyectos estadísticos para el estudio del problema obrero en España.

-Servicio de Inspección del Trabajo, organizado en 1906 con el propósito de supervisar los centros de trabajo para asegurar el cumplimiento de las "leyes y disposiciones protectoras y reguladoras del trabajo dictadas o que puedan dictarse en lo sucesivo".

-Instituto Nacional de Previsión, creado en 1908 para difundir e inculcar la previsión popular, administrar la mutualidad de asociados que se constituyera bajo este patronato, así como estimular y favorecer la práctica de las pensiones de retiro.