Escritora, publicista y música catalanista nacida en Barcelona. Directamente relacionada con el periodismo femenino catalanista de los años 1906-1917, pretendía armonizar el papel tradicional de las mujeres catalanas con su formación intelectual y artística.

En 1907 la dirección de la revista Ilustració Catalana la llamó para que se hiciera cargo del suplemento Feminal, en donde criticó a los hombres de clase media por apartar a las mujeres de los círculos culturales y sociales, proponiendo elevar el nivel intelectual y cultural de las mujeres. En Feminal se publicaron una serie de artículos que puden considerarse el corpus del femenismo catalanista: en ellos se fomenta el nacionalismo y se hace una clara apuesta por la domesticidad femenina, sin que ello excluyera el desarrollo intelectual e individual de las mujeres. Carme Karr proponía un modelo de acción femenina de corte socialmente acomodado que pretendía superar la función ornamental comúnmente asignada en estos círculos a los conocimientos culturales y artísticos femeninos. La educación de las mujeres constituía un fin en sí mismo. Reivindicó la creación de escuelas femeninas al estilo inglés que las capacitara para el ejercicio de actividades profesionales que les permitieran sobrevivir de forma autónoma.

En 1913 fundó La Llar, una residencia femenina de profesoras y estudiantes siguiendo el modelo inglés, pero no consiguió implantarse. En 1921 creó Acció Femenina, organización inspirada y relacionada con la ANME, con la que Carme Karr compartía el convencimiento de que había de luchar por los derechos políticos de las mujeres. Agrupó a mujeres diversos sectores sociales y políticos, algunas universitarias, a favor de la causa sufragista.

En 1932, coordinó una campaña a favor del voto femenino, coincidiendo con la celebración de las primeras elecciones de la II República. Sus principales obras literarias son El testament de n'Amelia (1908), Els ídols (1911) y La vida d'en Joan Franch (1912).