De familia comerciante, entra a formar parte de la burguesía culta barcelonesa tras su matrimonio con el escritor Narcís Verdaguer, muchas de cuyas obras fueron en realidad escritas por ella. Viuda y sin hijos, participa muy activamente en obras caritativas, como era típico entre las mujeres católicas de su medio y época. Pero lo que hace destacable su figura es su iniciativa a principios de los años 20 de crear una Biblioteca de mujeres, el Institut de Cultura i Biblioteca Popular de la Dona, en un edificio que compra junto a las Ramblas y que después de la guerra donó a la Diputación y aún susbsiste. Fue una de las primeras bibliotecas de mujeres de Europa, y refleja la importancia que Bonnemaison daba a la educación de las mujeres como medio para mejorar su vida y su trabajo.