Filósofas, literatas, periodistas, mujeres de ciencia, salonières, aristócratas, religiosas, burguesas, curanderas, artesanas, jornaleras, mujeres urbanas y campesinas, componen un variado mosaico que desestabiliza cualquier intento por hablar de "la mujer" en abstracto al modo en que lo hacen los discursos ideológicos.

Las condiciones de vida, las formas matrimoniales, los espacios de expresión y los márgenes de libertad, las relaciones entre hombres y mujeres, el acceso a la cultura y al poder, eran lógicamente muy distintos según los medios sociales, de tal forma que es difícil hablar de un modelo femenino homogéneo, mucho más teniendo en cuenta las abismales diferencias entre unos países y otros.

No obstante, se pueden trazar algunas líneas, enunciar algunos problemas generales, romper algunos tópicos sobre la linealidad de la evolución de la condición femenina y afirmar el papel de primera importancia que las mujeres tuvieron en éste, como en otros períodos de la historia, en la economía, la sociedad, la familia, la religión, o la creación cultural y artística, e incluso en algunos contextos, en la política.