Los orígenes de la ciudadanía.
Los orígenes de la ciudadanía nos llevan al mundo antiguo, aunque
sólo recientemente el concepto viene hecho extensivo significando un estatus
de ciudadano definido por los derechos civiles.
De derechos en sentido
moderno hay que hablar pues a partir de la crisis del Antiguo Régimen, en cuanto
es el individuo el que se constituye como portador de derechos, no la ciudad,
los gremios, los grupos, etc. En el paso del súbdito del Antiguo Régimen
jurídicamente no protegido al ciudadano del Estado liberal sujeto de derechos
se ponen los fundamentos de la ciudadanía moderna.
La ciudadanía es
pues un concepto moderno que surge de las grandes revoluciones burguesas y acompaña
el desarrollo del capitalismo industrial. Se opone a la noción de súbdito por
la que el individuo no es titular de ningún derecho frente a la autoridad política
que lo protege, sino que es titular de deberes y órdenes.