La deconstrucción
de la dicotomía liberal entre público-privado.
La
familia constituye un problema para la teoría de la ciudadanía. Si los cuerpos
separados del Antiguo Régimen estaban vedados en la sociedad de los individuos
ciudadanos, resultaba dificil hacer extensivo este principio a la familia. La
familia se consideraba como base natural de la existencia femenina. Reconocer
como sujetos de derecho autónomo a las mujeres hubiera minado la unidad familiar,
introduciendo la posibilidad del conflicto legítimo y de la negociación de intereses
entre iguales característico de la esfera pública.
La exclusión de
las mujeres tiene pues raíces culturales aún no extirpadas, que encuentran la
principal resistencia en el concepto de unidad familiar que caracteriza el derecho
civil, el derecho público y constitucional. Y ello tanto dentro del modelo
societario de adquisición de la ciudadanía como en el modelo estatalista.
El encapsulamiento de las mujeres en posiciones subordinadas dentro
del nucleo familiar, constituye un baluarte fuerte y resistente contra la constitución
de los derechos individuales de las mujeres, algo aún presente en los regímenes
liberal-democráticos.