Subsidios de desempleo


Los subsidios de desempleo presentan una gran diversidad en los distintos países europeos. Cada país define sus propios requisitos para poder cobrar el paro. Como los demás aspectos de prestación social, el derecho de los parados se construyó primero a partir del modelo del "hombre suministrador principal de recursos". En los países en los cuales dicho modelo sigue vigente, los subsidios de paro se suelen otorgar sólo a los individuos cuya carrera profesional es continua (antigüedad), con un número mínimo de horas semanales exigido. Sin embargo, a las mujeres que han interrumpido su carrera profesional o que han trabajado a tiempo parcial les cuesta muchísimo cumplir los requisitos necesarios para cobrar los subsidios de desempleo. Además, en algunos países sólo se computan en las estadísticas nacionales a los parados que declaran estar buscando un trabajo a tiempo completo.

El caso del Reino Unido es especialmente elocuente al respecto. Para ser considerado como parado oficialmente, una persona tiene que demostrar al funcionario encargado de tramitar su expediente que está disponible para un empleo en un plazo de 24 horas tras la propuesta de contratación. Además, tras el cambio de legislación operado en 1989, las personas que llevan más de 13 semanas paradas ya no tienen derecho a plantear condiciones sobre la naturaleza, los horarios, la remuneración o la localización de un eventual puesto ofrecido, so pena de perder el subsidio. En un país en el cual las infraestructuras públicas de guardería no existen y los sistemas privados son muy costosos, resulta muy difícil a las madres de familia reunir los requisitos necesarios para ser consideradas como paradas.

Incluso inscritas oficialmente en los registros del paro, las mujeres tienen muchas menos posibilidades de cobrar el subsidio de desempleo, ya que este derecho corresponde sólo a las personas que hayan ejercido una actividad laboral de manera continua durante al menos dos años y cuyos ingresos superan el umbral mínimo de cotizaciones sociales. Según Hegewisch, una tercera parte de las mujeres activas británicas (y dos tercios de las asalariadas a tiempo parcial) cobran sueldos inferiores a dicho umbral.

Son varios países en los que los subsidios de desempleo (especialmente para los parados de larga duración) se calculan en función de la renta de las unidades familiares. En tal caso, las mujeres se benefician de ellos con menor frecuencia que los hombres porque, dadas las disparidades de sueldos, lo más probable es que el cónyuge perciba ingresos lo suficientemente altos para impedir el derecho a dichos subsidios. En cambio, cuando es el hombre el que está parado y derecho a cobrar subsidio, las mujeres corren el peligro de que sus ingresos no basten para mantener a la familia y ello les puede incitar a dejar su trabajo para que su cónyuge pueda cobrar la totalidad de los subsidios de desempleo que le corresponden. "
 
 
-Las mujeres en la Unión Europea, Xantippa, Christina Institute, Helsinki. web: http://www.helsinki.fi/science/xantippa/xantippa.html-

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