En 1996 el Consejo de Ministros adoptaba una nueva directiva sobre la igualdad de trato en los regímenes de seguridad social. El Programa de acción comunitaria a medio término para la igualdad de oportunidades debería terminar con las últimas lagunas legales existentes en este terreno: la edad de retiro, las pensiones de supervivencia y las prestaciones familiares. La solución a estos problemas se ha abordado desde una estrategia de individualización de los derechos. La individualización de los derechos en materia de seguridad social es uno de los elementos más importantes de la igualdad de oportunidades. Ninguno de los Estados miembros dispone de un sistema de seguridad social completamente individualizado. En mayor o menor medida, todos los estados ligan la protección social y la fiscalidad a la situación de la familia, acordando los llamados "derechos derivados". La Comisión ha emprendido un proceso de estudio sobre la individualización de los derechos de la seguridad social y las posibilidades de modificación para adaptar la protección social a los cambios en la vida profesional y en las estructuras profesionales.