Otra respuesta diferente desde la Socialdemocracia ha sido proponer la puesta en marcha de un tipo de colectivismo moderado amoldado a la economía de mercado. Se propone al estado como distribuidor de los bienes para crear una sociedad más justa e igualitaria. Diferentes autores son partidarios de esta linea, aunque ello no evita que halla diferencias entre ellos. Defienden, como afirma Robson, la necesidad de llegar a algún tipo de consenso nacional sobre los objetivos del estado del Bienestar si se desea que se convierta en un sistema social viable y estable.