Problemas fiscales del Estado.
Una fuente importante de esta falta de eficacia y legitimidad, explica Offe, es el problema fiscal crónico del Estado del Bienestar. Los intentos de este Estado por administrar sus subsistemas económicos y de socialización se han convertido en empresas extraordinariamente caras. La continua expansión de los presupuestos estatales se debe indirectamente a que la viabilidad del crecimiento capitalista (especialmente dentro del sector oligopolítico de la economía) depende de proyectos de inversión cada vez mayores, de enormes subsidios a la investigación y el desarrollo, y de un continuo encarecimiento de "gastos sociales" como salud, transporte y sistemas energéticos. A fin de estimular la inversión del capital privado, los Estados del Bienestar han de "socializar" esos gastos y desembolsos en perpetuo crecimiento. Una consecuencia de ello es que las facultades de endeudamiento e imposición del Estado tienden a tropezar con la rentabilidad del sector capitalista. La probabilidad de déficits fiscales permanentes crece también debido a la existencia de una contradicción entre los costes siempre crecientes asociados a la "socialización de la producción" y el continuado control privado sobre la inversión y la apropiación de sus beneficios.
Por consiguiente, bajo las condiciones del capitalismo asociado al Estado del Bienestar los gastos públicos tienden persistentemente a desbordar los ingresos públicos. Podría incluso alcanzarse un punto en que el capital se resistiera abiertamente a las facultades de endeudamiento e imposición del Estado y donde, por lo mismo, fuese de "auto-interés" para él racionalizar y "recortar" sus propias pautas de gasto. Esos déficits fiscales permanentes son evidentemente difíciles de controlar o reducir."
Keane, J.; Introducción del libro de Claus Offe Contradicciones en el Estado del Bienestar., Alianza Universidad, pp. 25.