Crítica al Estado intervencionista.
Los liberales de mercado realizan una defensa enérgica y vigorosa del mercado tanto como expresión de libertad como en cuanto a promotor de eficiencia. Consideran que el estado es paternalista, ineficiente y que utiliza la coacción para poder realizar sus fines. Incluso aunque estuviera garantizado el bien común, la nueva derecha se cuestiona si el estado podría llevarlo a cabo en alguna ocasión. La burocracia, los grupos de presión y la lógica de la democracia liberal actúan contra ello.