"Los socialdemócratas arguyen que a través de una serie de medidas políticas, fiscales, sociales, etcétera, el Estado puede ejercer un control indirecto sobre el mercado. El desarrollo de servicios sociales colectivos, por una parte, y la tendencia a la igualdad de la renta a través de una fiscalidad progresiva, por la otra, podían dirigir la sociedad hacia el socialismo sin necesidad de abolir la propiedad privada, colectivizar la gran propiedad ni embarcarse en planes económicos detallados. Y esto lo podía llevar a cabo el Welfare State.

La creencia en que los objetivos socialistas se realizarían a través de la acción del Estado dio legitimidad al Welfare en el campo laborista, una legitimidad que, al menos en sus presupuestos y finalidades, difería de la de los liberales. Para estos últimos la acción racional del Estado consistía en fomentar una sociedad de libre mercado más estable, eficiente y humana. Para los socialistas la acción del Estado era un medio de transformar la sociedad, de cambiarla gradualmente del capitalismo al socialismo. Incidiendo fundamentalmente sobre la distribución y la estratificación social pensaban influir sobre el proceso productivo, creyendo firmemente en la racionalidad burocrática y administrativa del Estado moderno, su neutralidad y la vida parlamentaria.

Marshall, que trata el Welfare desde un punto de vista más teórico, piensa que la lucha contra la desigualdad es un problema estructural -la pobreza puede ser abolida en una sociedad permaneciendo su estructura fundamentalmente injusta-, acentúa los aspectos económicos del Bienestar y la división social del trabajo, y observa que el mundo corre hacia la igualdad, el progreso de estos últimos siglos ha ido ampliando los derechos civiles a los políticos y finalmente de éstos se ha pasado a los sociales. Entre estos últimos, el de la renta modificaría definitivamente el cuadro de la desigualdad social, el contrato se convertiría en estatus y el precio de mercado se subordinaría a la justicia social."


Picó, Josep; Teorías sobre el Estado del Bienestar. pág. 103-104.