"Un estado de bienestar amplio y desarrollado es un elemento integral de una sociedad moralmente aceptable. Es un medio esencial para promover la justicia social, mejorar el autodesarrollo individual y alimentar el sentido comunitario. Sin él, las sociedades de mercado permiten, y aun alientan, la exclusión de ciertos individuos del consumo de beneficios que por lo general se hallan a disposición de sus camaradas. los ciudadanos, miembros de la comunidad, encuentran su calidad de socios en la comunidad comprometida. Existen en los márgenes de su propia sociedad o más allá de los mismos: están "en" la comunidad, pero no son "de" la comunidad.

Esta es la idea básica que subyace en el trabajo de los escritores que forman lo que denomino la escuela de la "ciudadanía". La teoría de la ciudadanía proporciona una justificación moral distinta del estado de bienestar. Este no es la realización práctica de un imperativo utilitarista simple de maximización de la utilidad. No refleja la compulsión de un derecho humano al bienestar. Tampoco se basa en una caridad institucionalizada. Más bien, el estado de bienestar está arraigado en una concepción de lo que es un miembro pleno de la comunidad y de los derechos sociales que son necesarios para proteger y reforzar esa comunidad."


David Harris; La Justificación del Estado del Bienestar. La nueva derecha versus la vieja izquierda., Ministerio de Economía y Hacienda, pág. 103-104.