Retroceso en las políticas sociales.
"Tratando de aliviar los efectos más graves de la recesión económica de 1973, sobre todo con el mayor número de desempleados y de empresas afectadas, el Estado se ve en la necesidad de ampliar sensiblemente el gasto. Como los ingresos no pueden aumentar en la misma proporción. el déficit público se convierte en unas de las constantes para todos los países y en un problema añadido a resolver. A los escasos logros en la redistribución de la renta y al fracaso en evitar el ciclo económico, se añade desde esta fecha una tendencia a la expansión del déficit público con sus correspondientes efectos sobre precios y tipos de interés, que dan lugar a desequilibrios internos y externos. La idea de que el WS es incapaz de evitar la crisis y que, además la genera y la nutre, empieza a cobrar cierta fuerza. Su remodelación se convierte en una exigencia sobre todo porque es económicamente imposible soportar la expansión del déficit. La resistencia social a aceptar una mayor presión fiscal para atender al aumento del gasto y la adversa situación económica no favorecen precisamente la ampliación de los ingresos públicos por vía impositiva. A partir de 1973 confluyen un conjunto de factores que se orientan no a desmantelar el gran entramado del WS, sino a impedir la expansión del gasto público a él vinculado y someterlo a una profunda remodelación. Los hechos parecen apunar a la desmitificación del intervencionismo estatal. Los que antes lo apoyaban acérrimamente centran ahora su interés en cómo modificarlo a la luz de sus limitaciones y de las exigencias del nuevo marco socioeconómico. El WS sufre un proceso de deslegitimación y, con él, el propio Estado, así como su entorno político."
González Temprano, Antonio; El Estado de Bienestar en los países de la OCDE., Centro de Publicaciones. Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (pp.129 y 132).