Prestaciones sociales.
Las prestaciones sociales o gastos de la Seguridad Social (pensiones, desempleo, prestaciones por enfermedades) han ido aumentando progresivamente desde la década de los 70 ya que su índice de cobertura sigue ampliándose debido principalmente debido a que el número de pensionistas ( en los paises de la OCDE representan un 22´8 % de la población) y la tasa de desempleo ha tendido a aumentar rápidamente en los últimos años. Así, las partidas de prestaciones sociales más importantes son las destinadas a sufragar las pensiones y el desempleo aunque entre ellas hay diferencias ya que mientras las de las pensiones van en alza debido al aumento de jubilados, que son un colectivo con fuerza social y política, las de desempleo se van estancando o reduciendo. Así, el desempleo es el gran reto del sistema de prestaciones, ya que al afectar a tal cantidad de personas hace que mantener la misma política llevada a cabo hasta los años 70 sea inviable ya que eso supondría desbordar el gasto social en un momento en que el déficit público es un gran problema. Todo esto obliga a imponer políticas de restricción de la cobertura por desempleo, tanto en las coberturas como en las cuantías.