Desde los años 70, la situación de la enseñanza en los países de la OCDE ha continuado su mejora aunque a un ritmo inferior que en años anteriores. El aumento de la población escolarizada se da en edades comprendidas entre los 5 y los 24 años y es significativo el aumento de la población universitaria. Esto puede deberse a los requisitos del desarrollo económico, a las dificultades de los jóvenes en acceder al mercado laboral y a las facilidades que el Estado del Bienestar proporciona para incorporarse al mundo universitario. También desde los años 70, se ha ido produciendo una progresiva disminución del gasto público en la enseñanza con una media en el año 1986 del 5´4 % del PIB y del 12´2% del gasto público total. Esta reducción de los presupuestos destinados a la enseñanza es debida a varios factores, el más importante de los cuáles es la puesta en marcha de una política de contención del gasto social en el que está incluida la enseñanza.