Una visión
dual del Estado del Bienestar.
Una posición intermedia entre las visiones radicales negativas y positivas ha
puesto el énfasis en el reforzamiento de la dependencia entre familia y estado,
así como en el desarrollo fuerte de la sociedad civil, lo que habría significado
una influencia creciente del movimiento feminista en las instituciones y las culturas
políticas, lo que no excluye que la institucionalización del Estado del Bienestar
y las estructuras públicas hayan reproducido las estructuras jerárquicas tradicionales.
Se ha subrayado también, desde esta misma perspectiva, que si la participación
de las mujeres en la vida pública no comporta mecánicamente una transformación
de las relaciones de poder entre hombres y mujeres, es, desde luego, uno de los
requisitos de este cambio.