El conocimiento de las poblaciones indígenas y afroamericanas de América no es un repositorio de saberes y tradiciones del pasado, sino una fuente de teorías y prácticas para enfrentar los cambios sociales, económicos y ecológicos del presente. Desde nuestro grupo, además, consideramos el conocimiento indígena y afro como un modelo que puede aportar ideas y estrategias más allá de su contexto geográfico y cultural. Es decir, creemos que los humanos en general pueden beneficiarse de tomar en serio lo que estos colectivos tienen que decir. Las últimas décadas han traído una serie de debates científicos sobre el Antropoceno que acercan las investigaciones de las ciencias naturales sobre una «naturaleza» antropogénica y antropomórfica a ideas que ya estaban presentes (aunque formuladas en una lógica propia) en el pensamiento y las prácticas indígenas. El trabajo del grupo ya ha incidido en este diálogo y analogías entre conocimiento indígena y la ciencia, y continuará desarrollando esta tarea en la nueva fase de investigación. Por eso, uno de los objetivos clave será el de estudiar cómo los colectivos afro e indígenas enfrentan las actuales transformaciones sociales, políticas, ecológicas y sanitarias, encontrando un encaje y unas respuestas propias dentro del contexto global contemporáneo.