Un estudio publicado recientemente, que cuenta con la participación del investigador de la UB Business School Dr Josep Maria Argilés-Bosch, constata que las mujeres auditoras están vinculadas con un nivel significativamente más elevado de calidad en los informes financieros. Los autores del artículo han revelado que este impacto positivo tiene lugar desde el primer año del nombramiento de una mujer para sustituir un hombre en el mismo cargo de auditor. A pesar de esto, las mujeres todavía están claramente infrarrepresentadas en los rangos más altos de las principales empresas de auditoría. Este estudio puede ayudar a superar estereotipos de género y contribuir al debate político sobre la baja representación de las mujeres en los altos cargos del ámbito de la contabilidad y la auditoría.
El estudio se llevó a cabo sobre una muestra de empresas cotizadas españolas entre los años 2008 y 2015. Aunque los informes de auditoría firmados por mujeres en España han triplicado su número durante este periodo, siguen representando menos del 20% de la cifra total de informes al cierre de 2015. De hecho, la principal limitación de estos estudios se encuentra precisamente en la baja presencia de mujeres auditoras en la muestra. A pesar de ello, los datos disponibles amplían y refuerzan los resultados obtenidos para la región escandinava.
Los coautores del estudio son Josep Garcia-Blandon (Universitat Ramon Llull), Josep Maria Argilés-Bosch (Universitat de Barcelona) y Diego Ravenda (Toulouse Business School). El artículo se ha publicado en la revista científica Journal of Business Research bajo el título “Is there a gender effect on the quality of audit services?”.
La literatura científica acostumbra a respaldar la tesis de que hombres y mujeres tienden a comportarse de manera distinta. Las diferencias de género en relación con la aversión al riesgo son particularmente significativas para este estudio, ya que se trata de un tema central en el ámbito financiero y contable. En concreto, las mujeres muestran una menor propensión al riesgo que lo hombres, mientras que los hombres tienen a confiarse en exceso en mayor medida que las mujeres. Factores alternativos como, por ejemplo, el conservadurismo, las habilidades de procesamiento de información, el compromiso ético y las dificultades para acceder a posiciones directivas pueden explicar la vinculación de las mujeres con una mayor calidad de la contabilidad.
A pesar de que parecería que las mujeres disponen de habilidades sólidas para ejercer la profesión de auditoras, las barreras de entrada han conducido a una subrepresentación de las mujeres en los rangos más elevados de las compañías de auditoría. Los datos disponibles también muestran que las mujeres acostumbran a auditar empresas de un tamaño relativamente inferior y de menor complejidad que sus compañeros hombres.
Según el artículo, el nombramiento de una mujer auditora para sustituir a un hombre está asociado con una mayor calidad del servicio. Precisamente, estos casos se caracterizan por una menor sobreestimación de los beneficios. Por otro lado, la sustitución de un auditor hombre por otro hombre no tiene ningún efecto significativo. Aun así, cabe destacar que estos resultados han de considerarse con cautela por el bajo nombre de sustituciones de hombres por mujeres que contiene la muestra.