España todavía no ha alcanzado la igualdad entre hombres y mujeres. Sin embargo, la brecha de género es mayor en algunas comunidades autónomas que en otras. Las regiones españolas con la mayor desigualdad son Castilla-La Mancha, Cantabria y Navarra. Por otro lado, las comunidades con menores niveles de desigualdad son Asturias, las Islas Canarias y las Islas Baleares. Éstos son sólo algunas de las conclusiones de un estudio dirigido por la investigadora de la UB Business School Anna Maria Gil-Lafuente, en el que también ha participado la investigadora del mismo centro Sefa Boria-Reverter.
La Rioja, Castilla y León, Extremadura, Cataluña y la Comunidad Valenciana también se sitúan por debajo de la media del conjunto del Estado español. En cambio, Murcia, País Vasco, Aragón, Andalucía, Galicia y Madrid se encuentran por encima del índice de desigualdad de género del conjunto de España. Este indicador mide la igualdad entre hombres y mujeres, tomando como referencia un conjunto de 25 variables clasificadas en cuatro dimensiones: Educación, Mercado Laboral, Condiciones Sociales y Empoderamiento.
El artículo “Gender Equality Index of the Autonomous Communities of Spain: A Multidimensional Analysis” ha sido publicado recientemente en la revista científica Technological and Economic Development of Economy. El estudio está firmado por Anna Maria Gil-Lafuente (Universitat de Barcelona), Agustín Torres-Martinez (Universidad Católica de la Santísima Concepción), Luis Amiguet-Molina (Universitat Rovira i Virgili) y Sefa Boria-Reverter (Universitat de Barcelona).
Los resultados del estudio pueden ayudar a las instituciones a poner en marcha y priorizar determinadas iniciativas públicas y privadas destinadas a reducir la brecha de género. El objetivo final de la investigación es establecer un marco de referencia para calcular cómo la igualdad de género beneficia la economía regional, una cuestión que los autores abordarán en su próximo artículo. Asimismo, pretenden analizar las causas de las desigualdades y las diferencias entre las distintas comunidades autónomas españolas. “Usar la herencia cultural como excusa no es más que una forma de pereza mental para poner freno a la igualdad”, ha advertido la autora del estudio Anna Maria Gil-Lafuente.
Los resultados de la dimensión educativa son favorables a las mujeres en la mayoría de las comunidades autónomas. Tan sólo los casos de Cantabria, Castilla-La Mancha y Navarra son desfavorables. Sin embargo, encontramos desequilibrios en el análisis de determinadas disciplinas académicas, como la tecnología. En concreto, esta dimensión analiza el acceso de los hombres y mujeres al sistema de educación superior, como medio para lograr mayores estándares económicos, de prestigio y de empoderamiento en la sociedad.
La dimensión del mercado laboral es uno de los campos donde la desigualad entre hombres y mujeres es más latente. Todas las comunidades autónomas registran datos desfavorables para las mujeres. Aun así, los peores resultados corresponden a Extremadura y Castilla-La Mancha. Esta dimensión se basa en los niveles salariales, jornada laboral, estabilidad laboral, empleo por cuenta propia i el acceso a una pensión de jubilación.
Los peores resultados se obtuvieron durante el análisis de la dimensión relativa a las condiciones sociales, que evalúa las opciones de progreso para hombres y mujeres. El Principado de Asturias y el País Vasco destacan como las comunidades autónomas con mayores desigualdades. En cambio, por encima de la media española se sitúan Castilla-La Mancha, las Islas Canarias, Aragón, Andalucía, Extremadura, las Islas Baleares, Murcia, Madrid y Cantabria.
Las barreras invisibles con las que se topan las mujeres a la hora de acceder a puestos de responsabilidad –conocidas como techo de cristal– constituyen la dimensión de empoderamiento. Cantabria y Murcia son respectivamente las regiones con menor y mayor igualdad, respectivamente. Además de Murcia, destacan por estar por encima de la media española, el Principado de Asturias, el País Vaco, las Islas Canarias, Navarra, Extremadura, las Islas Baleares, Andalucía, Aragón y la Comunidad Valenciana.