Según un estudio del que son coautores la investigadora de la UB Business School, Pilar Aparicio Chueca, y el investigador de la UB School of Sociology, Màrius Domínguez-Amorós, los bajos niveles de actividad física (AF) y la inactividad están asociados a la aparición de diferentes patologías y problemas de salud. El artículo Lack of Association between the Reasons for and Time Spent Doing Physical Activity se centra en la relación entre el tiempo que dedicamos a practicar ejercicio y las razones para hacerlo, de donde surge el aspecto innovador del trabajo: la utilización del tiempo dedicado a la AF como variable de estudio del fenómeno.
La hipótesis principal del artículo, publicado recientemente en la revista científica International Journal of Environmental Research and Public Health, se centra en las diferencias en el tiempo que los europeos dedican a la AF en función de la motivación. En concreto, el estudio pretende demostrar si las personas que practican deporte por motivos de salud dedican más tiempo a realizarlo, ya sea de forma vigorosa o moderada, puesto que el beneficio para la salud es un motivo intrínseco y sustancial para hacerlo.
Hablamos con nuestros investigadores sobre las razones que determinan el tiempo que cada persona dedica a la actividad física y, según el análisis factorial exploratorio, se dividen en seis factores o dimensiones. La primera dimensión reúne razones relacionadas con el estado físico, la mejora de la salud y el rendimiento; la segunda está relacionada con la apariencia física; y la tercera se basa en hacer ejercicio no solo por diversión sino también por la relación social.
Los autores defienden que los motivos para aumentar las habilidades y la competencia, contrarrestar el envejecimiento y relajarse conforman las dimensiones 4, 5 y 6 respectivamente. Cabe destacar que el motivo de aumentar la autoestima se incluyó en dos de las dimensiones: en la segunda, junto con los motivos relacionados con el aspecto físico, y en la cuarta, en relación con el aumento de las habilidades y la competencia.
Durante la pandemia de COVID 19, el nivel de actividad física ha sufrido una reducción bastante generalizada. Pese a que se ha realizado más actividad física en el hogar, el cierre y las restricciones del sector deportivo han disminuido su práctica. Según los autores, los estudios han demostrado que los clubes deportivos han perdido el 50% de sus miembros.
Los resultados del estudio también sugieren que la motivación se considera un proceso que estimula y dirige la conducta hacia el objetivo de una actividad instigada y sostenida, mientras que los obstáculos se entienden como barreras o impedimentos que llevan a no realizar una actividad y que, por tanto, tienen un impacto fundamental en el inicio y la consolidación de los hábitos de práctica deportiva.
Los autores argumentan que muchos estudios realizados en los últimos años han descubierto multitud de factores motivacionales que intervienen directa o indirectamente en el interés y la participación de las personas en la realización de ejercicio físico. “En cuanto a las variables que generan motivación, divertirse y ocupar el tiempo libre, mantener la forma y el aspecto físico, y la salud y el disfrute del deporte, por este orden, son las principales razones por las que las personas realizan ejercicio físico en su tiempo libre”, resumen Domínguez y Aparicio.