El alumni del Doctorado en Empresa de la UB Business School, Cristian Granados, es profesor, investigador y consultor en el Tecnológico de Monterrey. Fue becario de investigación en HEC Montreal y realizó una breve estancia de investigación en Harvard Business School.

Actualmente trabaja con emprendedores, estudiantes de grado y MBA, y en programas de formación en innovación corporativa en empresas como Bimbo, Renault o Roche. A lo largo de su carrera profesional, ha ocupado puestos como director de innovación y también ha cofundado una startup de videojuegos. Está convencido del poder de la creatividad y la innovación para mejorar las organizaciones, las ciudades y el bienestar.

• ¿La docencia y la investigación han sido siempre sus aspiraciones profesionales? 

No exactamente. Pero desde que recuerdo, siempre he sido una persona muy curiosa y exploradora. Por eso encontré en la docencia y la investigación un lugar en el que estar. Esta carrera te da muchas oportunidades para explorar lo que quieras de forma muy autónoma.

• ¿Qué aspectos destacaría de su paso por la UB Business School? 

Durante mi estancia en la UB encontré un entorno abierto para llevar a cabo investigaciones de alta calidad, profesores agradables con los que hablar y aprender, y una comunidad internacional con la que pasar el rato o compartir pensamientos. Me encantó lo internacional que es el doctorado y lo amables que eran los demás estudiantes. Además, Barcelona es un lugar estupendo para vivir y trabajar.

• Hoy en día, sigue trabajando activamente con investigadores de la UB Business School, como Montserrat Pareja, doctora en Economía. ¿Cómo es su relación con sus antiguos compañeros y profesores? 

He estado en contacto con Montserrat Pareja, que me ha invitado a dar clases en la UB y a dar charlas en escuelas de verano. También con Jaume Valls y Claudio Cruz. Con mis antiguos colegas sigo teniendo comunicación pero, desgraciadamente, aún no hemos trabajado juntos.

• ¿Le resultó difícil encontrar trabajo después de sus estudios de doctorado? 

En absoluto. Antes de mi graduación encontré un puesto temporal en LaSalle Barcelona, y luego recibí una propuesta para trabajar a tiempo completo del TEC de Monterrey.

• Cuéntenos más sobre su actual empleo en el TEC Monterrey y en EGADE Business School. 

En el TEC de Monterrey tengo una posición como profesor a jornada completa en el Instituto de Emprendimiento. Mi trabajo incluye la docencia con alumnos tanto de licenciatura como de posgrado de EGADE basada en el desarrollo de la educación ejecutiva con empresas, la investigación en el campo del emprendimiento y la innovación, la gestión de algunos proyectos académicos como la relación con empresas para ser socios, etc. Además de estas actividades, trabajo con varios emprendedores (estudiantes del TEC) para asesorarlos en sus proyectos empresariales. Es una universidad muy exigente, pero estoy muy contento de formar parte de su comunidad.

• Ha trabajado con otras empresas muy potentes. ¿Cómo valora esas experiencias? 

Tengo una relación estrecha con las empresas a través de la consultoría, la investigación, la educación ejecutiva y/o los proyectos de campo con los estudiantes. En proyectos de campo he trabajado con Accenture para desarrollar una propuesta innovadora para identificar el cáncer de piel, o con Cinépolis (Cines Yelmo) para ayudar a desarrollar nuevos servicios y productos. En educación ejecutiva he trabajado con gerentes y directores de Bimbo, Renault, Natura, Roche, etc. Y, en la investigación académica, algunas empresas han sido nuestros socios para analizar un fenómeno llamado “teatro de la innovación”. Estas experiencias me han aportado conocimientos prácticos que presento en clase; recomiendo hacer lo mismo para mejorar la enseñanza y la investigación.

• También es usted cofundador de una empresa de videojuegos. ¿En qué punto está ese proyecto en estos momentos? 

Hace 8 años tuve la oportunidad de crear una startup de videojuegos con otros colegas, un proyecto financiado por el Consejo Nacional de Investigación (Conacyt). Pero finalmente decidí empezar mi doctorado y dejé el proyecto. Sin embargo, esa primera experiencia me hizo tomar conciencia de la complejidad de resolver problemas reales con soluciones tecnológicas, y en ocasiones utilizo ejemplos de esa experiencia para aportar una visión más práctica a mis clases.