Antoni Daura Jorba
Librero y editor
Llibres Parcir
Manresa
Guia de l’ecoedició: criteris per un sector editorial més sostenible (2024). Barcelona: Institut Català de les Empreses Culturals. 63 p. Disponible en: <https://icec.cat/GuiaEcoedicio>. [Consulta: 01/10/2024].
El pasado mes de mayo de 2024, el Institut Català de les Empreses Culturals (ICEC) publicaba (solo en formato pdf; un guiño al tema tratado, el de la sostenibilidad) una guía con voluntad de hacer un balance de la situación actual y plantear escenarios y necesidades de futuro en este ámbito, el de la edición en papel.
La obra es una buena herramienta para conocer esta realidad en un momento histórico en el que es indispensable, en todos los ámbitos y niveles, ser lo máximo de cuidadosos para reducir el impacto ambiental en un planeta amenazado por la gran presión demográfica e industrial generada por la especie humana.
Así, el trabajo se estructura en tres grandes apartados (presentación, ecoedición y herramientas) y unos anexos, donde hay una lista de comprobadores, casos reales de editores que siguen las buenas prácticas hoy en día, normativa actual y un glosario.
En el primer bloque se exponen las razones que llevan a editar una guía que haga tomar conciencia a los editores de ser responsables a la hora de escoger el tipo de papel, la impresión y sus proveedores industriales que deberían ser, por otra parte, tan locales como sea posible para evitar la huella que origina el transporte de los libros, a veces desde la otra punta del mundo, a fin de minimizar, entre otros, el cambio climático. Y también se demuestra que este trabajo de concienciación ya hace unos años que se ha iniciado entre el sector (público o privado), siendo Cataluña uno de los primeros países que se ha sumado: los primeros movimientos datan del 2008.
El segundo bloque ya entra con mayor detalle a analizar y definir la ecoedición. Y compara los dos modelos actuales de impresión, el offset y el digital, para saber cuál es más adecuado en función del tipo de libro y, sobre todo, la tirada. Igualmente, ofrece una lista de los diversos modelos de papel ecológico y los sellos que lo identifican, así como un apunte sobre qué tintas son menos contaminantes. Además de dar pautas durante el proceso de concepción y diseño. Finalmente, presenta los criterios que todo editor debería tener en cuenta, invitándolo a calcular la huella ecológica de sus libros y utilizar, pues, imprentas y materias primas certificadas.
Huelga decir que se trata, en conjunto, de una buena iniciativa, a pesar de que los grandes grupos editoriales de aquí (a excepción de uno que aparece como ejemplo de buenas prácticas) todavía no se han entregado a ello con decisión. Justo es decir también que tampoco es este un sector indispensable para revertir la realidad productiva en este ámbito del ecologismo. De hecho, ya se reconoce de entrada que la industria editorial no es, ni mucho menos, de las que tiene un mayor impacto medioambiental. Más bien es bastante modesto, globalmente hablando. Pero sí puede tener un efecto aleccionador para el público en general, dado que su capacidad divulgativa es alta.
Y, en cualquier caso, la industria gráfica no se dedica solo ni mayoritariamente a la impresión de libros y revistas. De manera que esta línea de trabajo debería ampliarse significativamente en otros sectores que también utilizan materiales impresos.
Para terminar, quisiera recordar que, cuando ya ha pasado una década larga de la irrupción del libro electrónico o digital, el libro tradicional en papel continúa liderando el sector. Y, personalmente, me alegro. Posiblemente, si no hubiera sido así ahora esta problemática no la tendríamos o sería mucho menor. Pero la realidad, reflejada por la comodidad y el atractivo del libro físico, nos lleva, pues, a la necesidad de producir libros más cuidadosos con el medio ambiente. ¡Que así sea!
Esta reseña se publica juntamente con el Blog de l’Escola de Llibreria.
© Imagen inicial de Moshe Harosh en Pixabay