A finales de verano, los jóvenes abandonan el
área de nacimiento y emprenden una vida independiente durante dos o
tres años, hasta que finalmente se acaban instalando en un territorio
propio y se aparean. Este período inicial de la vida de las águilas se
llama dispersión.
Algunos jóvenes realizan desplazamientos
largos de varios miles de kilómetros. En otros casos, los
desplazamientos son bastante más cortos, de únicamente algunos
centenares de kilómetros y las águilas se acaban instalando en áreas de
dispersión relativamente cercanas a los territorios donde han nacido.
Los datos de los que se dispone hasta la
actualidad parecen indicar que las hembras realizan normalmente
desplazamientos más largos que los machos.
Las áreas de
dispersión
Las áreas de dispersión son zonas de relieve
suave, donde dominan los cultivos de secano, hay abundancia de alimento
(conejos, perdices, etc.) y están situadas fuera de las áreas de
nidificación de las parejas adultas.
Todas estas características hacen que las
áreas de dispersión sean indispensables para la supervivencia de las
jóvenes e inexpertas águilas, ya que disponen en ellas de mayor
facilidad para obtener alimento a medida que van aprendiendo y
mejorando las técnicas de caza. Si los jóvenes vivieran en los
territorios de los adultos, entrarían en competencia directa con ellos.
Las áreas de
dispersión en Catalunya
En Catalunya se han localizado varias zonas
en las que se observan águilas-azor perdiceras juveniles durante todo
el año, tanto procedentes de la población catalana , como nacidas en el
resto de España o Francia.
Corresponden principalmente a las áreas de
cultivo de secano más extensas del Principado, situadas en las comarcas
de les Garrigues, la Segarra, l'Urgell y la Noguera. En estas áreas,
los cultivos de cereal, las actividades ganaderas y la conservación de
garrigas, proporcionan un hábitat diverso y hacen que la abundancia de
conejo y perdiz sea potencialmente elevada.
También se suelen observar águilas-azor
perdiceras jóvenes en las zonas húmedas situadas en el litoral catalán
(Aiguamolls de l'Empordà, Delta del Ebro y, ocasionalmente, en el Delta
del Llobregat) ya que son puntos con una gran abundancia de presas
potenciales.
Además
de su importancia en el período de dispersión de los ejemplares
juveniles de águila-azor perdicera, estas áreas acogen gran diversidad
de otras rapaces y aves en general y de aquí su gran importancia desde
el punto de vista de la conservación.
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