Una
planificación respectuosa con el entorno natural que evite la instalación
de nuevos tendidos eléctricos y otras infraestructuras peligrosas en
las áreas de nidificación y de caza de las águilas y otras zonas de
valor ecológico.
La
localización de los tramos de tendidos eléctricos y otras
infraestructuras que comporten un riesgo de colisión para las aves, y
la posterior corrección mediante la señalización con dispositivos
anticolisión.
La
supresión de los tramos de cables obsoletos que atraviesen zonas donde
existe un elevado riesgo de colisión para las aves.
El
soterramiento de tramos de tendidos eléctricos que crucen áreas con un
elevado riesgo de colisión para las aves, siempre que sea técnicamente
viable.
La
aplicación de una legislación que promueva y regule la implementación
de las medidas anteriores.
La
conscienciación sobre el problema, tanto a nivel de público en general
como de profesionales del sector eléctrico y miembros de las
administraciones que gestionan el territorio.
La
estrecha colaboración entre empresas eléctricas, administraciones públicas
y técnicos especializados a la hora de prevenir el problema y mejorar
la eficacia de los sistemas anticolisión aplicados.
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"Amenazas sobre los individuos"
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