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Las líneas
eléctricas son infraestructuras presentes en el territorio que pueden
comportar impactos negativos para el medio ambiente. Algunos de estos
impactos son los accidentes por electrocución o colisión que pueden
sufrir las aves, y que en Europa causan la muerte de centenares de
miles de aves cada año. La electrocución tiene lugar especialmente en
líneas de distribución, vulgarmente dichas de media tensión (15-66 kV),
cuando un ave se para en un apoyo y toca a la vez dos cables
conductores o un cable y una toma de tierra (por ejemplo un apoyo
metálico). Por otro lado, la colisión puede darse en líneas de
transporte (alta tensión) como en las de distribución, cuando una ave
choca contra alguno de los cables, pero principalmente los cables de
tierra que son menos gruesos i visibles. Sin embargo, dos estudios
realizados por el Equipo de Biología de la Conservación intentan
reducir éstas amenazas sobre las aves.
La muerte
de aves por electrocución es un problema global que se ha incrementado
por la demanda de energia en muchas regiones del mundo, sobretodo en
áreas naturales donde la implementación de tendidos eléctricos puede
impactar negativamente sobre las poblaciones de aves. En Cataluña, es
la primera causa de mortalidad de águila perdicera (Aquila fasciata),
y en la Península afecta especialmente a la amenazada águila imperial
ibérica (Aquila adalberti) y a otras especias de gran valor
ecológico. En Estados Unidos, el problema tiene un elevado impacto
sobre las poblaciones de pigargo americano (Haliaeetus leucocephalus),
todo un símbolo nacional. En el continente africano, algunas de las
principales víctimas son el buitre de El Cabo (Gyps coprotheres)
y el alimoche (Neophron percnopterus).
En Cataluña
hay más de 1.000 modelos diferentes de apoyos eléctricos con diferente
grado de peligrosidad para las aves. El artículo publicado en Journal
of Wildlife Management confirma la validez del modelo
predictivo elaborado por el Equipo para evaluar el riesgo de
electrocución de los apoyos, y también de las medidas de corrección de
los puntos más peligrosos. Según el estudio, la peligrosidad depende
del diseño electrotécnico y del entorno ambiental donde se encuentra.
Con este modelo predictivo, podemos aplicar medidas correctoras de un
modo eficiente, sin tener que intervenir en todos los apoyos. El
estudio pronostica que modificando el 6 % de los apoyos de mayor
riesgo, la mortalidad de las aves se reduce hasta un 70 %.
El artículo
revisa más de diez años de trabajos pioneros del Equipo de Biología de
la Conservación de la UB sobre detección y corrección de apoyos
peligrosos, y también de evaluación de las medidas antielectrocución,
en un área de 2.100 km2 de la Sierra Litoral y Prelitoral de Barcelona.
Para diseñar el modelo predictivo, el Equipo ha modelizado el riesgo de
electrocución de 3.869 apoyos de diferente peligrosidad para las aves.
Posteriormente, con la colaboración de empresas eléctricas, se han
aplicado medidas de corrección en los apoyos de más peligrosidad según
el modelo –concretamente los que contienen hilos o partes conductoras
por encima de los travesaños y que además se sitúan en hábitats o áreas
seleccionadas especialmente para las aves-. El estudio confirma que las
medidas antielectrocución son efectivas y reducen el número de aves
electrocutadas en el medio natural.
Por otro
lado, el artículo publicado en la revista Bird Conservation
International revela que la colisión tiene un efecto más negativo
de lo que hasta ahora se creía sobre especies amenazadas como el águila
perdicera. La colisión de aves con tendidos eléctricos no es tan
conocida como la electrocución, y es más difícil de detectar porque
tiene lugar a lo largo de todo el trazado del tendido. En este trabajo
se analizan datos obtenidos durante el radioseguimiento de poblaciones
de águila perdicera en las áreas de Barcelona y Tarragona, se presenta
un modelo predictivo para determinar cuales son los tramos y las líneas
con mayor riesgo de colisión, y se describen las estrategias más
efectivas para reducir el número de accidentes con tramos de líneas de
transporte. La topografía del terreno, la dirección de las líneas y los
trazados situados más cerca de los nidos y en áreas muy frecuentadas
por las aves son factores que inciden en el riesgo de colisión.
Con estos
dos trabajos, que han recibido el apoyo de la Fundación Miguel Torres,
la Diputació de Barcelona y de las compañías FECSA-ENDESA, Estebanell i
Pahissa S.A., Electra Caldense S.A., y Red Eléctrica de España S.A., el
Equipo aporta estrategias de conservación al servicio de entidades
públicas y privadas implicadas en la gestión del medio natural en
regiones afectadas por el impacto del trazado eléctrico sobre las aves.
Para más
información:
TINTÓ, A.,
REAL, J. & MANYOSA, S. 2010 Predicting and correcting electrocution
of birds in mediterranean areas. Journal of Wildlife Management,
74(8): 1852-1862. doi: 10.2193/2009-521
(http://www.the-eis.com/data/literature/predicting%20and%20correcting%20electrocution%20of%20birds%20in%20mediterranean%20areas.pdf)
ROLLAN, À.,
REAL, J., BOSCH, R., TINTÓ, A. & HERNÀNDEZ-MATÍAS, A. 2010.
Modelling the risk of collision with power lines in Bonelli’s Eagle Hieraaetus
fasciatus and its conservation implications. Bird
Conservation International, 20: 279-294. doi:
10.1017/S0959270910000250
(http://journals.cambridge.org/action/displayAbstract?fromPage=online&aid=7888963)
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