Juan
Alberto Estallo Martí
Institut Psiquiàtric. Dpto de Psicología
Junio 1997
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Introducción.
La mayor parte de la población ha tenido su primera experiencia
informática en la escuela o en los campus universitarios. Dicha
experiencia supone el aprendizaje del funcionamiento de los
principios que regulan la máquina y supone un choque frontal con
una cultura extraña. Con el tiempo los ordenadores han
modificado muchas de nuestras actividades cotidianas (la compra
de entradas para espectáculos, las gestiones en el banco y
numerosas tareas administrativas), casi todo se realiza hoy día
mediante tecnología que trata grandes volúmenes de información
y que permite acceder al dato necesario desde cualquier punto y a
cualquier hora. El crecimiento de la tecnología de los
ordenadores se ha visto acompañada de un incremento del número
de individuos que se muestran ansiosos o intimidados frente a los
ordenadores. Algunos autores consideran la ansiedad frente a los
ordenadores como el resultado de un dialogo interno subyacente al
sistema de creencias, acciones y conductas movilizadas en el
trabajo con un ordenador.
Se puede considerar que el 25% de los usuarios sufren
"computerphobia" leve y un 5% se ve afectado por la
forma mas severa de este trastorno. Según la experiencia de los
autores el 32% de los sujetos no graduados sufría estos
problemas y un 55% de una muestra de adultos informó sentirse
intimidado por los ordenadores.
La alfabetización en el uso de ordenadores ha llegado a ser un
importante factor en el éxito académico, sin embargo entre
algunos estudiantes aparece el handicap de la ansiedad frente a
los ordenadores.
Desde hace tiempo se ha relacionado la ansiedad en el uso de
ordenadores con la ansiedad frente a las matemáticas y las
actitudes hacia las actividades numéricas y de cálculo en
general. Investigaciones anteriores señalaron algún tipo de
relación entre el éxito en el uso de ordenadores (Fennema &
Sherman, 1976) y con el nivel de ansiedad general (Betz, 1978).
Respecto a este último punto parece jugar un especial papel la
variable de la autoconfianza o seguridad en sí mismo.
Otros autores han evaluado la influencia del locus de control
frente a la interacción con un ordenador hipotetizando como los
sujetos de control externo se beneficiaría de aquellos programas
que marcan de modo automático el ritmo del trabajo, en tanto que
los sujetos con un control interno preferirían aquellos
programas en los que el usuario dispone de un mayor grado de
influencia.
Definición de
alfabetización informática.
Abarca cuatro áreas fundamentales:
Tipología
según el usuario (Lerer, N., 1987).
La percepción del ordenador varía en función de los
conocimientos y la experiencia. De este modo los tres primeros
grupos percibirán el ordenador con características mas
personales, en tanto que los dos últimos tenderán a ver una
máquina limitada.
Criterios para el diagnóstico de la ansiedad ante los ordenadores (Maurer & Simonson, 1984).
Definiciones
y consideraciones de la ansiedad ante el ordenador.
(Powers, 1973) la definió como los cambios en cuatro medidas
fisiológicas entre las que destaca la presión arterial y la
frecuencia cardíaca, cuando los sujetos interactúan con un
ordenador.
(Ahl, 1976; Coovert & Goldstein, 1980; Raub, 1982; Reece
Gable, 1982) Consideran que las actitudes hacia los ordenadores
se hallan en la base de estas dificultades.
Un tercer grupo de autores pone el énfasis en elementos de tipo
afectivo (Heinssen, Glass, & Knight, 1987; Jay, 1985; Loyd
& Gressard, 1984; Rohner & Simonson, 1981) tales como el
temor, la aprensión y el miedo subjetivo.
Modelo
descriptivo de la ansiedad ante el ordenador.
Modelo de ansiedad ante el ordenador basado en los dialogos
internos (autoinstrucciones) de Meichembaum, creencias
subyacentes y comportamientos específicos frente al ordenador.
Se encontraron diferencias estadisticamente significativas en los
cuatro factores implicados en el modelo descrito. En el área de
los dialogos internos se encontraron evidencias de que los
sujetos ansiosos frente al ordenador evaluaban peor su ejecución
de tareas informáticas que los sujetos no ansiosos, apareciendo
de modo concomitante pensamientos negativos respecto a su
ejecución. Los sujetos ansiosos presentaron también diferencias
estadísticamente significativas relacionadas con la frecuencia
de pensamientos desvalorativos hacia sí mismos y en especial en
lo relativo a aquellos temas que hacía referencia a su
ejecución personal en cualquier area.
Respecto al tercer factor implicado en el trabajo se pudo
comproar como los sujetos mas ansiosos eran los que tenían menos
experiencia con ordenadores e intereses mecánicos mas bajos. Por
último cabe destacar como los sujetos con mayor ansiedad ante
los ordenadores presentaron mayor número de indicadores de
arousal fisiológico y mayor sensación subjetiva de ansiedad,
pese a que el número de errores no fue estadísticamente
significativo.
Sugerencias
para el tratamiento.
Los tratamientos para hacer frente a este problema deberán
intervenir en diferentes puntos. En primer lugar deberán
contemplar una reestructuración cognitiva y la utilización de
técnicas de relajación que contribuyan a la modificación del
sustrato cognitivo básico en el origen de estas dificultades.
Por otra parte la introducción de elementos educativos
relacionados con el manejo de ordenadores contribuirán a paliar
esta situación.
Un porcentaje importante de sujetos podrían ser tratados
mediante la exposición a los ordenadores en situaciones que no
estuvieran relacionadas con su actividad (laboral o académica) y
que por tanto fueran conceptuadas como no amenazadoras. Quizá
este punto pueda quedar ilustrado por la facilidad con que se
adaptan a los ordenadores aquellos sujetos que anterioridad han
utilizado videojuegos (exposición en una situación de no
riesgo).
Conclusiones.
La conclusión fundamental debe situarse en el hecho de
considerar la ansiedad frente a los ordenadores como una forma
muy específica de ansiedad ligada a un objeto, extendida pero de
intensidad moderada.
Difícilmente encontraremos auténticos sujetos fóbicos en
relación a los ordenadores y probablemente los casos que se den
estarán muy mediatizados por variables caracteriales. No
obstante la comodidad y seguridad frente a la utilización de
ordenadores debería preocupar a los responsables organizativos
por una doble vertiente ; la salud laboral y la productividad.
Ambos elementos justifican el desarrollo de programas, no sólo
de formación, encaminados a integrar las modernas tecnologías
en todos los niveles, otorgando un especial énfasis a la
modificación de actitudes (técnicas cognitivas) y a la
formación en conceptos de base que permitirán huir de
situaciones de indefensión percibida, que se dan cuando la
formación es parcial y ligada a actividades específicas. La
introducción de entornos gráficos puede ser una medida, que si
se ve acompañada de las correspondientes precauciones
formativas, reducirá de modo notable este tipo de trastornos.
No obstante la renovación del equipamiento informático suele
considerarse por gestores y administradores como una prioridad de
nivel terciario, cuando no como una veleidad. No resulta extraño
ver en la actualidad sistemas informáticos a "pleno
rendimiento", que conocieron su esplendor hace cinco o tal
vez mas años, muchas veces tenemos la impresión de que algunos
administradores consideran que la microinformática todavía se
basa en el chip Intel 80286, ignorando la aparición de cuatro
generaciones de microprocesadores que han posibilitado los
actuales entornos, pletóricos de botones, íconos y donde el
usuario no debe esforzarse en comprender y memoriazar una serie
de convencionalismos dignos de otra época, en suma un avance que
permite al individuo concentrarse en su tarea y no en "lo
que debe hacer" para hacer su tarea.
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© Juan Alberto Estallo. Institut Psiquiàtric. Junio 1997