¡Correcto!

Esta es la hipótesis diagnóstica más acertada teniendo en cuenta los datos recogidos durante la entrevista.

El paciente presenta un Trastorno por Ansiedad Generalizada (TAG), con preocupación persistente sobre muy diferentes circunstancias vitales y cotidianas: la familia, la salud, el trabajo, los aspectos domésticos, los hijos, etc., y que dura más de seis meses. El paciente reconoce tener dificultades para discriminar qué es lo que provoca sus síntomas, de ahí que se diga en ocasiones que estos sujetos padecen ansiedad difusa. A su vez el paciente informa de algunos síntomas somáticos (migrañas tensionales, cansancio...) y relacionados con el estrés (colon irritable, inquietud, irritabilidad...) (APA: DSM-IV, Barcelona; Masson).

Aunque la ansiedad forma parte de la vida de la mayoría de personas, se trata de una ansiedad normal que debe ser diferenciada de la patológica en diferentes aspectos:

a) Las preocupaciones de los individuos que padecen ansiedad generalizada son incontrolables e interfieren de manera significativa en la actividad general del individuo.

b) Las preocupaciones en el caso de sujetos con este trastorno son más permanentes, intensas, perturbadoras y duraderas, apareciendo a menudo en ausencia de factores desencadenantes.

c) Las preocupaciones normales de la vida diaria no suelen acompañarse de síntomas físicos (p.ej., dolor de cabeza, sudor de manos, palpitaciones, etc.).

Los individuos con trastorno de ansiedad generalizada suelen quejarse de dificultades para concentrarse, de inquietud e irritabilidad. De hecho, los síntomas suelen agruparse en cuatro grandes bloques: a) tensión motora, b) hiperactivación vegetativa, c) expectancia aprensiva (reaccionan de manera negativa ante las novedades o las circunstancias mínimamente adversas), d) vigilancia y alerta.

El trastorno por ansiedad generalizada suele comenzar a mitad de la adolescencia, aunque se calcula que entre un 30% y un 50% de los sujetos recuerdan ser ansiosos desde la infancia. La mayoría de los individuos presentan un  curso de caracter crónico aunque fluctuante, con frecuentes agravamientos en períodos de estrés. El trastorno por ansiedad generalizada es un trastorno con una alta comorbilidad,   pues al menos el 80% de los pacientes con este diagnóstico presentan algún otro diagnóstico adicional. (APA: DSM-IV, Barcelona; Masson).

¿Quiere formular un pronóstico?. Elija la opción más adecuada de acuerdo con las características de la paciente:

Bueno      Malo