C. Vélaz de Medrano (Profesorado. Revista de currículum y formación del profesorado, vol.13, nº 1, año 2009) | 2009
La concepción actual del desarrollo profesional docente incorpora la formación inicial, el acompañamiento de los docentes noveles en su incorporación a la escuela y la formación permanente. Este artículo se centra en el segundo eslabón de esa cadena, el acompañamiento a los profesores principiantes, más concretamente en la modalidad de “mentoría”, en la que el acompañante es un docente experimentado y no un asesor interno o externo con otro tipo de perfil profesional. Tras definir el concepto y proceso general de mentoría, el texto se centra en el análisis de las competencias básicas que ha de tener el profesor experimentado para ser mentor, desde la lógica que desaconseja pensar que cualquier docente puede ser mentor, y considerando los parámetros comunes que afectan a cualquier actividad educativa, formativa u orientadora en la actualidad.
Descargar PDFDocumentos Relacionados
« Formación para la inserción profesional del profesorado novel de educación infantil, educación primaria y educación secundaria: Hacia la reflexión desde la inducción y el soporte emocional. Buenas prácticas docentes en la educación superior: una aproximación multidisciplinar al estudio de la docencia de profesores reconocidos por la comunidad académica »