La periodista Marta Vilas casualmente encuentra un cadáver flotando en el agua mientras hace fotos en el puerto. Es el primero de una serie de asesinatos que se suceden a lo largo de esa semana y el azaroso hallazgo le permite recuperar su puesto en la sección de sucesos, del que había sido desplazada por un enfrentamiento con el director del periódico. En su seguimiento de las noticias, Marta descubre que hay un vínculo entre los diferentes asesinatos y que además todos pertenecían a la misma pandilla juvenil que su jefe, en el Vigo de los 80, los años de la movida, la reconversión naval y el florecimiento del narcotráfico.
Los siete reciben un tiro en la nuca y son arrojados al mar.
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Alfredo Miranda Castro