El proceso de investigación es doble: Eduard y Borja alternan sus vicisitudes personales con las historias de los múltiples personajes de "L'Hora Zen". Las pesquisas para encontrar las razones del homicidio de Brian los llevan a meterse en líos incluso con la mafia rusa, mientras que la investigación sobre la muerte de Horaci Bou es llevada por el mismo comisario. Las relaciones personales y sentimentales son muy explotadas por la narradora, aunque la necesidad de involucrar a los miembros de la familia a veces parece forzada, como en muchos diálogos entre Eduard y Montse, que parecen notas de pie de página para explicar el texto.
La lengua es usada prevalentemente en su forma estándar si bien, de vez en cuando, se encuentra alguna palabra o expresión que pretende ser un guiño al lector por el cambio de registro y que, sin embargo, hace que el texto sea menos natural.
SOLANA, Teresa (2011). L'hora zen. Barcelona: Edicions 62, ISBN: 978-84-297-6853-4.
Novela
Narración en primera persona, excepto el primer capítulo y el epílogo
Disparo en la frente (Brian Morgan).
Fractura de cráneo (Horaci Bou) por un golpe con un Buda.
No es un tema central de la novela. Horaci al principio parece un personaje atractivo y carismático que podía llevar a la ruina a las mujeres que se inscriben en "L'Hora Zen", pero a lo largo de la narración se descubre· que solo es un pobre desgraciado.
Portada de estilo japonés con la fotografía de un bonsai con hojas rojas sobre fondo gris.
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A Brian Morgan lo asesina otro agente de la CIA porque una parte de la Agencia considera, por error, que hacía doble juego.