PROMESAS

Hay una célebre frase de Stendhal que cita Baudelaire y que, tras él, han repetido un número incalculable de epígonos. No encuentro la referencia: sólo la recuerdo de memoria y por citas que hacen otros. Dice así:

La belleza es la promesa de la felicidad.

Es una observación muy extraña. Pensemos en algo bello –en vos, por ejemplo–, pensemos delicadamente en lo que nos inspira eso bello: una satisfacción indefinible y hasta cierto punto inmerecida que es imposible de explicar: un nescio quid. Stendhal no se refiere a esa satisfacción inmediata e indeterminada como si se tratase de un efecto sino a cierta anticipación de un estado que no es presente. La belleza está referida a la previsión de una recompensa que no tiene lugar ahora mismo sino que es anhelada por uno. De ahí pues que, en relación con algo bello, tendamos a confundir la satisfacción que nos proporciona con el anhelo de ser satisfechos que se manifiesta en la atracción hacia la belleza. La belleza es anticipación de un estado del que no gozamos, por eso su experiencia está tan estrechamente ligada al deseo; y por eso también uno es sensible a la belleza sobre todo cuando no es feliz.

La belleza nos da garantía imaginaria de una dicha futura: si me está dado experimentar esto, entonces significa que puedo ser feliz y lo bello se me representa como un fragmento de una plenitud beatífica e imaginaria en la que todos mis deseos habrán sido colmados. Como quiera que sea esa plenitud –nunca se puede saber en qué consiste la felicidad– será un poco como vos; o como esta cosa tan bella que contemplo u oigo y que me exalta.

(Pero es una trampa. La trampa está en la promesa.)

Poder concebir un signo como promesa de lo que sea no nos asegura eso que nos es prometido. Se trata, pues, de una ilusión infundada. Y como muy a menudo lo bello nos es arrebatado por algo o por alguien, el signo en realidad presagia una desdicha puesto que toda belleza es efímera. La plenitud no llegará a cumplirse nunca.

¿Que tiene entonces la frase de Stendhal que la hace tan sugestiva? Una clave oculta que interpreta la pasión de los innumerables estetas insatisfechos e infelices que hay en el mundo.

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