Yacimiento: Palacio Real de Valldaura (Cerdanyola del Vallès, Vallès Occidental).
Campañas: 2018 hasta la actualidad.
Dirección: Maria Soler, Walter Alegría, Marta Sancho.
Proyecto patrimonial: Vicente Guallart
Coordenadas: 426938, 4589148 (UTM31N – ETRS89)
Ubicación y situación inicial:
El Palacio Real de Valldaura se ubica en el actual municipio de Cerdanyola del Vallès (Vallès Occidental), en el llamado Sot de Valldaura, en la vertiente norte de la sierra de Collserola, bajo el collado conocido como el Pas del Rei y en el límite con el término de Barcelona. Se ubica a una altura de 225 m sobre el nivel del mar y constituye un lugar de altimetría irregular con una rica y exuberante vegetación.
El yacimiento se encuentra en un espacio propiedad del Institut d’Arquitectura Avançada de Catalunya (IAAC). El interés de esta institución por incrementar el conocimiento sobre la riqueza de su patrimonio patrimonio motivó el inicio de un proyecto histórico-patrimonial propio, coordinado por el arquitecto Vicente Guallart, quien en 2011 encargó la realización de unos trabajos de prospección con georradar que permitieron detectar una serie de estructuras en el subsuelo.
El interés del lugar y de los restos documentados fomentó que en 2017 se firmara un convenio de colaboración entre el IAAC y la Universidad de Barcelona, con el objetivo de fomentar las actuaciones arqueológicas en el yacimiento. Desde el año 2018 la investigación se integra dentro del proyecto de investigación arqueológica “Castillos, monasterios y palacios. Poder, territorio y paisaje (siglos XII-XVII)”, financiado por el Departamento de Cultura de la Generalidad de Cataluña y el IAAC.
Breve trayectoria histórica:
La trayectoria histórica del yacimiento se inicia a mitad del siglo XII, con la construcción en este lugar del que fue el primer monasterio cisterciense del territorio catalán: Santa María de Valldaura. Se edificó sobre un terreno cedido en el año 1150 por la familia Montcada en el cenobio occitano de la Gran Selva, situado cerca de Tolosa de Languedoc. Sabemos que seis años más tarde ya funcionaba como monasterio, pero en torno a 1169 fue trasladado a la nueva y definitiva fundación de Santes Creus.
Habiendo sido explotado por parte de los cistercienses como granja hasta finales del siglo XIII, se construyó un Palacio Real, dedicado al recreo, la caza y el reposo de los monarcas catalanes. Lo fue para el rey Jaime II, quien residió allí junto con su familia durante largas temporadas. Pero también para sus sucesores, desde Alfonso el Benigno a Martín el Humano. A lo largo de la edad media, el Palacio Real fue cedido a varios beneficiarios, que estaban obligados a tenerlo preparado para albergar el monarca y su séquito.
Con la llegada de los Trastámara, la casa entró en una profunda decadencia. Ni Fernando de Antequera ni Alfonso el Magnánimo la frecuentaron, hasta que Juan II la vendió. Desde ese momento, la finca de Valldaura se convirtió en una propiedad privada ajena a la voluntad real. Poco a poco, los restos medievales del antiguo Monasterio y Palau de Valldaura fueron desapareciendo. A mediados del siglo XIX las edificaciones fueron desmontadas y buena parte de los sillares fueron utilizados para la construcción de la masía de Can Valldaura Nou, que actualmente alberga la sede del IAAC.
Intervenciones arqueológicas:
Las excavaciones arqueológicas se iniciaron en 2018, a través de un convenio de colaboración entre el IAAC y la Universidad de Barcelona, que posteriormente se integró dentro del proyecto “Castillos, Monasterios y Palacios. Poder, Territorio y Paisaje (siglos XII-XVII)” financiado por el programa de investigación arqueológica de la Generalidad de Cataluña y el IAAC.
Las excavaciones arqueológicas realizadas en el yacimiento nos han permitido documentar las estructuras correspondientes al Palacio Real de Valldaura, que se encuentra enmarcado por un muro perimetral de 31 x 31 m construido durante la Baja Edad Media con piedra local y mortero de cal. Dicho recinto integra diversas reformas que fosilizan el espacio cerrado central, a la vez que lo amplían con una terraza en el noreste y una masía en el extremo sudeste. Es muy probable que estas estructuras modernas se estén apoyando sobre restos anteriores de época medieval.
BIBLIOGRAFÍA
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