La cuenca del Mediterráneo como escenario ecológico y evolutivo de plantas
El establecimiento del clima mediterráneo hace unos 3 millones de años determinó la supervivencia y llegada de nuevos elementos que configuraron desde entonces la región florística mediterránea. Las 25.000 especies de plantas con flores que forman la flora de esta región son el resultado de procesos de extinción y especiación en un amplio espacio, si bien en un periodo relativamente corto. En la actualidad se están reconstruyendo dichos procesos en plantas mediante herramientas paleobotánicas y filogenéticas (y filogeográficas) y se han podido describir patrones dispares: radiaciones, notables extinciones, migraciones recientes, sucesivas colonizaciones, adaptaciones, entre otras. En la presentación que nos ocupa se resumirán los procesos más importantes acaecidos como consecuencia de los últimos eventos climáticos y se mostrarán los patrones generales que permiten evaluar la dinámica evolutiva de las plantas ante nuevas condiciones ecológicas. Entre las plantas mejor conocidas del Mediterráneo encontramos publicaciones de resultados filogenéticos sobre encinas y robles (Quercus spp.), pinos (Pinus spp.), olivos y acebuches (Olea europaea), jaras (Cistus spp.), hiedras (Hedera spp.), claveles (Dianthus spp.), rudas (Ruta spp.), dragoncillos (Antirrhinum spp.) y algunas especies alpinas distribuidas por montañas del Mediterráneo. Además, el estudio evolutivo entre las cinco regiones florísticas con clima mediterráneo (California, Chile-Argentina, Australia, Sudafrica y el Mediterráneo) permite interpretar soluciones evolutivas ante similares condiciones ecológicas. En concreto, Sudáfrica comparte con la cuenca del Mediterráneo unos 30 géneros de plantas con flores, cuyas relaciones biogeográficas permitenr reconstruir sus historia evolutivas.