Fuente: El País.
Carla Díaz, de 14 años, se suicidó tirándose de un acantilado en Gijón el 11 de abril de 2013. Sufría acoso escolar. Dos de sus compañeras del colegio Santo Ángel de la Guarda han sido ahora condenadas por un delito contra la integridad moral por acosar a la menor. Las dos chicas han reconocido los hechos y deben cumplir una pena de cuatro meses de tareas socioeducativas «orientadas a mejorar la empatía, mejora del control de impulsos y asunción de las consecuencias de sus actos», según ha informado la Fiscalía de Oviedo.
Tras la muerte de Carla hubo una primera investigación y su madre, Montserrat Magnien, descubrió entonces que los insultos eran diarios y no se producían solo en el colegio, sino que se sucedían en redes sociales como Facebook, Tuenti y Ask.fm. También descubrió que «las de siempre» le habían tirado a Carla agua de los servicios y que la habían agredido fuera del colegio. A la cara, le decían cosas como “topacio, un ojo para aquí y otro para el espacio». En las redes, compartían imágenes de un POU (especie de Tamagochi) bizco al que llamaban Carla.